"¡Mira!, Óscar tiene el mismo estilo que Mateo", dice alguien señalando a Óscar Higares, que se acerca para responder a una preguntas. La indumentaria no es lo único que comparten el torero metido a actor y su personaje en Ponme una nube, la serie de los miércoles en Canal Sur. Ambos son desenfadados pero muy serios con sus quehaceres.

-¿Se ha cortado la coleta para dedicarse a la interpretación?

-No. Moriré torero.

-Usted ya interpretaba a Mateo en la anterior etapa de la serie, ¿cómo llegó a meterse en esto?

-Me lo propusieron y la verdad es que está siendo una experiencia fantástica. Me aporta cosas tan positivas que luego, al llegar a la plaza, me siento feliz.

-Después de enfrentarse a toros de 600 kilos, hacer de Mateo le debe parecer un paseo...

-Esto me ayuda a entretenerme, pero lo hago muy en serio, igual que todos los retos que me marco. Lo mismo me pasó con lo de los monólogos de La Sexta, que gané.

-Cayó simpático.

-Tuve que trabajar y estudiar mucho. Como torero llevo una forma de vida muy disciplinada que luego traslado a otras situaciones.

-¿Le tiene miedo a la cámara?

-No tengo ningún miedo. Me siento muy cómodo.

-¿Hasta dónde le gustaría llegar como actor?

-Quiero seguir creciendo y hacer cosas grandes en esto. Sé que la serie puede ser un trampolín y me gustaría seguir para adelante.

-¿Le preocupa lo que piensen de usted sus compañeros toreros?

-Me preocupa lo que digan de mí cuando estoy delante del toro, pero después... estoy por encima de todo eso. Me tomo tan en serio lo que hago que nunca me podrán acusar de nada.