Entrar en la batalla por las audiencias nocturnas le cuesta de media a Canal Sur unos 100.000 euros cada prime time, algo más de 16 millones de pesetas. Una cantidad modesta en comparación con el desembolso de TVE y las privadas nacionales, pero revela el alto presupuesto que requiere el negocio televisivo para lucir en la actualidad aceptables índices de audiencia. La parrilla estelar de la andaluza está encargada a diferentes productoras. En el caso del programa de más repercusión, Se llama copla, que alimenta con sus contenidos a magacines el resto de la semana, la RTVA destina 137.267 euros cada sábado. Los 18 programas firmados con Europroducciones ascienden a casi 2,5 millones. Le sigue en esta lista Menuda noche, de la firma ZZJ, con 83.882 euros y un contrato de casi 1,3 millones; y Ratones coloraos, de El Silencio, con 80.090 euros, con 13 programas (1 millón). Son los tres contenidos de entretenimiento más caros de la cadena autonómica, tal como ha respondido el director general, Pablo Carrasco, al Parlamento, a petición del grupo del PP.

La dirección de la RTVA ya acometió el pasado año una rebaja del 10% a todos sus programas externos y apura gastos en una parrilla de presupuesto de contención que, ante la ausencia de publicidad en TVE, se ha colocado en índices de audiencia por detrás de La 1, Antena 3 y Telecinco.

En busca de la felicidad, el desaparecido programa de Olga Bertomeu, con un formato sencillo y que fue una apuesta personal de Carrasco, costaba 57.828 euros cada noche, un mal negocio con los resultados de espectadores que cosechó. El programa de reportajes 75 Minutos, en línea con Callejeros y similares, producido por Cibeles, se encuentra ya a cierta distancia de los tres más caros, con 46.199 euros. Para completar la oferta nocturna, en el caso de la ficciones el serial Arrayán luce unas cifras que son de las más económicas de la televisión en España. Un episodio de la serie producida por Linze (Endemol), de unos 25 minutos de duración, cuesta 27.467 euros. Un minuto de serie española en las cadenas nacionales sale a unos 6.000 euros de media, por lo que las principales productoras no tendrían ni para cuatro minutos de Hospital central o El internado con el presupuesto de un capítulo de Arrayán, que es un filón seguro y líder de audiencia al menos en una cuarta parte de sus emisiones. El contrato por temporada de la RTVA con Linze es de 3,6 millones. Y Padre Medina, adaptación de un éxito de la televisión gallega y coproducción entre Kálida y Cedecom, cuesta 103.501 euros por episodio, cinco veces menos de un capítulo en una cadena privada nacional, pero que es un precio notable para los presupuestos de la cadena andaluza.

Canal Sur 2 anota en esta temporada unos datos de audiencia preocupantes, desde el punto de vista comercial, ya que incluso en enero bajó de los 2 puntos de share. Los programas propios tienen unos presupuestos acorde con los índices, por debajo de los 20.000 euros. La excepción es la de uno de los programas favoritos del presidente Griñán, Andaluces por el mundo, de Medina Media, que casi dobla al resto de compañeros de franja con 35.697 euros por entrega. 1001 Noches, de Joaquín Petit, que pasó la semana pasada al horario estelar, cuesta19.942 euros; y Animales en familia, de Tarea Sur, es el programa de prime más barato de la casa con 18.313 euros.

La franja de la tarde, pilar fundamental para los datos de audiencia de Canal Sur, es la segunda inversión más cara de cada jornada. La tarde, aquí y ahora con Juan y Medio, producida por Índaloymedia, cuesta 31.682 euros por día, tras cumplirse el primer contrato por 75 entregas. Ese era el coste aproximado de La tarde con María producido por ZZJ, que fue retirado de la parrilla por sus contenidos, no por sus índices de audiencia. La compensación a la productora vino del encargo del concurso 100 x 100, presentado por Manuel Díaz El Cordobés, y que no tuvo mucha repercusión. Cada programa, surgido de grabaciones intensivas, salía a 7.447 euros y sus 65 entregas ascendieron a 516.954 euros.