El matador de toros Antonio Romero sufrió una gravísima cornada en la zona anorectal, con rotura de esfínter, durante el segundo festejo de la Feria de Cuaresma celebrado este domingo en la Monumental de México. El torero, sometido a una colostomía, presenta pronóstico muy grave. El percance marcó el regreso, tras más de dos décadas de ausencia, de la ganadería de Piedras Negras. El encierro resultó desigual en cuanto a presentación y juego. El ganadero fue invitado a dar la vuelta al ruedo. Se lidiaron toros de Piedras Negras, desiguales de presencia y juego. El Chihuahua, palmas, silencio tras dos avisos y silencio tras aviso; Juan Fernando, silencio tras dos avisos; Mario Aguilar, palmas tras aviso y silencio; y Antonio Romero, herido muy grave en el recto.