El empresario, apoderado y torero catalán Enrique Patón, participó ayer en la primera de las conferencias taurinas organizadas por la Casa de Madrid en Barcelona en la que habló sin tapujos sobre la situación actual del toreo en Cataluña.

El empresario, que reconoció que en Cataluña se han ido perdiendo numerosas plazas debido fundamentalmente a la especulación urbanística, afirmó "ha habido también una estrategia política que no se ha sabido cortar a tiempo, hasta llegar a la situación actual en la que dependemos de la decisión de los políticos", añadió.

Patón, que reconoció que mantuvo en su día conversaciones con la empresa Balañá con vistas a hacerse con la gestión de la Monumental, fue tajante al afirmar que "entonces y ahora es muy importante provocar a los políticos y crear polémica, poniendo incluso en evidencia sus propias contradicciones", concluyó.

Otro de los invitados al acto, el rejoneador jerezano Antonio Domecq, tras reconocer que la Monumental es una plaza en la que todos los toreros se sienten muy a gusto sentenció que "los toreros somos valientes y amamos nuestra profesión, pero esto no basta, en ocasiones también hay que saber gritar", apuntó.

En el mismo sentido, el matador de toros catalán Serafín Marín señaló que "la declaración de Barcelona como ciudad antitaurina fue el principio de lo que estamos viviendo ahora y entre los taurinos necesitamos mucha unión", aseguró.