El matador Salvador Vega puso ayer a última hora de la noche punto y final a su relación profesional con sus apoderados Juan Ruiz Palomares y su hijo Juan Ruiz Fernández tras un compromiso iniciado en noviembre de 2008.

El diestro de la comarca mantuvo un encuentro a última hora de la noche con sus apoderados en el que le comunicó la intención de no seguir con ellos. Torero y apoderados decidieron finalmente no continuar juntos y poner fin a una historia profesional de forma amistosa.

Salvador Vega afirmó a este diario que está muy agradecido a Juan Ruiz padre e hijo por la confianza puesta en él y en su carrera durante estos años. "Ha sido una decisión meditada y complicada de tomar. Creo que es lo mejor para mi carrera. Nos hemos dado la mano, nos hemos deseado suerte y seguimos siendo amigos. Eso es lo importante".

A partir de ahora, Vega queda libre y va a estudiar las ofertas que lleguen de apoderamiento. "Mi carrera está en un punto importante y donde las cosas seguro que van a cambiar. Es el momento de dar un cambio y un giro a mi carrera", añadió.

Una temporada esta de 2011 en la que Vega volverá, con toda seguridad, a la plaza de Las Ventas tras tres años de ausencia. También el diestro de la comarca estará anunciado en cosos como Barcelona y la Feria de Málaga y en alguna que otra plaza de la comarca del Campo de Gibraltar.

El año pasado Salvador Vega toreó catorce tardes, con un balance de 23 orejas y un rabo simbólico, destacando su tarde en La Malagueta donde paseó dos trofeos, una oreja en Barcelona y Jaén y el indulto de un toro en Los Barrios.

En los próximos días Vega dará a conocer su nuevo apoderado, que se convertirá en la quinta persona que dirija su carrera después de hacerlo Miguel Flores, en los comienzos de novillero, luego el torero Pedro Castillo, el empresario Ignacio Zorita y la Casa Ruiz Palomares.