El destino vuelve a darle una larga cambiada al diestro camero Alfonso Oliva Soto, anunciado ayer en la Malagueta -junto a Manolo Sánchez y César Jiménez- y que no pudo torear al suspenderse el festejo debido a que los veterinarios desecharon los toros de Rivera de Campocerrado por diferentes motivos.
-¿Cómo vivió la suspensión?
-Es un golpe. Me habían ofrecido torear en la Maestranza la corrida del 15 de agosto -anunciada en principio para el día 14-. No pude ir a Sevilla por Málaga, donde ya estaba contratado y ahora me quedo sin torear. Me llamó mi apoderado -José María Almodóvar- y me dijo que los veterinarios habían visto 14 toros y no les había gustado ninguno.
-¿Por qué razón?
-No le he preguntado. Yo nunca me preocupo por el sorteo. A mí me da igual los toros que me echen.
-¿Había visto la corrida en el campo?
-Nunca lo he hecho.
-¿A usted quien le reseñó los toros?
-El veedor de la empresa.
-¿Qué consecuencias puede tener esta suspensión?
-Personalmente, la corrida de hoy en la Malagueta -por ayer- era un buen trampolín. Lo que más me duele es que de Camas ya habían salido dos autobuses con aficionados para verme, que tuvieron que volverse a mitad de camino. Desde luego deberían haberlo solucionado. La suspensión no es una cosa beneficiosa para la Fiesta.
-¿Tendrá opción a torear este mismo año en Málaga?
-No sé. Me gustaría que me dieran una oportunidad, aunque fuera en una sustitución. Por supuesto, que tampoco deseo que haya un percance.
-¿Qué corridas tiene a la vista?
-Zalamea la Real, el 4 de septiembre. Villacarrillo, el día 10. Y el 11 de septiembre toreo en Andújar.
-¿Cómo se está desarrollando su temporada?
-Bastante bien. En casi todas las corridas que he toreado he podido salir a hombros. Lo más destacado, por la categoría de las plazas, fueron las faenas de Sevilla, El Puerto y Antequera.
-Su reciente éxito en El Puerto ha sido muy destacado...
-Toreé muy bien con capote y muleta y además le di una buena estocada.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios