Miguel Serrano, director de la Escuela de Sevilla

"Tenemos una escuela humilde, no un centro de alto rendimiento"

  • El director de la Escuela de Sevilla, Miguel Serrano, rechaza las acusaciones de Dávila Miura, quien afirmaba que "no está funcionando como todo el mundo esperaba"

Las declaraciones del matador de toros Eduardo Dávila Miura publicadas el pasado martes en Diario de Sevilla sobre la Escuela de Tauromaquia de Sevilla han levantado una fuerte polémica. El diestro manifestaba, entre otras cosas, que habría "una gran labor por hacer. Eso no lo voy a ocultar porque creo que es vox pópuli... La Escuela de Sevilla no está funcionando como todo el mundo esperaba... Como torero me da pena cómo está... Hay muchas cosas que superar".

El director de la Escuela de tauromaquia de Sevilla, Miguel Serrano, que muestra su rechazo de manera contundente, explica: "Mi queja es que a mí si me da pena que un matador de toros de Sevilla y amigo tenga pena de la Escuela de Sevilla. Creo que tiene desconocimiento de la labor que ha hecho la Escuela y puede tener cierta pena porque yo le contado la trayectoria y las vicisitudes por las que ha atravesado la Escuela. Son vicisitudes que creo son normales en una escuela de tauromaquia y no solamente es la de Sevilla. Casi todas pasan por dificultades. Unas veces hay más alumnos y más ayudas y en otras ocasiones menos. Nosotros estamos muy orgullosos de la colaboración de la Real Maestranza, que en el momento de la creación de la Escuela nos guió en la labor social que deberíamos desarrollar y así lo hemos hecho hasta ahora. La empresa de la plaza de Sevilla tiene también una especial dedicación a la Escuela, lo que nos permite todos los años hacer intercambios con otras escuelas. Personalmente sigo teniendo la misma amistad con Eduardo Dávila y le tengo un gran respeto como persona y como matador de toros. Me he sentido obligado a expresar en este medio mi extrañeza y mi disconformidad con su opinión".

Con respecto a la acusación de la incapacidad de la Escuela a la que aludía Dávila Miura, Serrano responde: "Tenemos una Escuela humilde, no es un centro de alto rendimiento. Es una escuela taurina en la que se desarrolla una labor social y se fomenta la cultura taurina entre los jóvenes. Por todo esto me han sentado mal sus declaraciones. Cuando un torero triunfa, la verdad es que no se recuerda continuamente que es de la Escuela ni nosotros vamos presumiendo de ello. Estoy seguro de que saldrán más. Y si no, no pasa nada. No nos duele. Lo que nos gustaría es que los chavales tuvieran la sufiente afición y cualidades como para llegar a figuras del toreo. Pero bueno, eso... hay muchas cosas que no podemos hacer en la Escuela".

En cuanto al futuro de la Escuela sevillana, Miguel Serrano afirma: "El presupuesto es suficiente para lo que desarrollamos y estamos haciendo gestiones para incorporar a un matador de toros de calidad humana y profesional como es Luis de Pauloba, que se ha ofrecido y lleva cuatro meses colaborando con la Escuela desinteresadamente. Su labor es impresionante. Los alumnos se encuentran totalmente identificados con él. Lo respetan al igual que los demás profesores y cuando se tengan los medios económicos necesarios formará parte oficialmente del profesorado de la Escuela de Tauromaquia Sevilla". Sobre el profesorado, Serrano desvela que "hace un año Dávila Miura se puso en contacto con nosotros y sus ideas acerca de una escuela de tauromaquia eran muy ambiciosas, lo cual le agradezco. Pero la Escuela de Sevilla pretende fundamentalmente desarrollar una labor social y ayudar a todos los jóvenes que quieran ser toreros dentro de nuestra posibilidades".

El ambicioso planteamiento de Eduardo Dávila Miura, según el director de la Escuela de Sevilla, consistía "en construir, antes de nada, una plaza de toros, a ser posible en el Alamillo, y que la subvención que recibe la Escuela se viera notablemente incrementada. Y a partir de ahí empezar una nueva etapa. Ahora mismo no es viable. Pero con la inclusión de Luis de Pauloba podremos incrementar muchos de nuestros objetivos, como más clases prácticas, más tentaderos y contar con un matador de toros joven en activo, que siempre es interesante.

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