david de miranda. matador de toros

"Mi sueño es reaparecer en las Colombinas"

  • El diestro onubense, tras casi cinco meses sin poder moverse por un gravísimo percance en el cuello, comienza la rehabilitación en Madrid

David de Miranda, ayer, en la habitación del Hospital Asepeyo de Coslada.

David de Miranda, ayer, en la habitación del Hospital Asepeyo de Coslada. / f. d. e.

El matador de toros onubense David de Miranda comienza a ver la luz tras casi cinco meses sin apenas poder moverse. Su cuello prácticamente quedó reventado cuando cayó de bruces en una espeluznante voltereta el pasado 27 de agosto en la plaza zamorana de Toro. Operación de apófisis odontoides y cuatro meses con un corsé especial para soldar las fracturas de la quinta y la sexta vértebras dorsales. Se ha salvado de la tetraplejia de milagro. Tras un viaje por el infierno, comienza la rehabilitación, que se prevé durísma, en el Hospital Asepeyo de Coslada, Madrid. Su sueño: volver a vestirse de luces este año en su tierra.

-David, ¿qué previsiones le han dado ahora los médicos?

-Será una rehabilitación lenta y muy dura. Por la lesión medular, no puedo forzar del todo. Los fisios tienen que quitarme la contractura y la atrofia muscular para luego tener flexibilidad y coger fuerza. Pero ahora veo metas y tengo un camino.

"En diciembre he vivido el peor momento de mi vida. Me habían propuesto dejarme el cuello rígido de por vida"

-¿Qué movilidad tiene en el cuello?

-Tengo el 40% de movilidad lateral. Hacia adelante es imposible; al bajar la cabeza sufro calambres.

-¿Cómo han sido estos casi cinco meses sin poder moverse?

-Lo he pasado muy mal. En algunos momentos me han dado hasta antidepresivos. Creía que no iba a poder hacer una vida normal. Después de la operación que me hicieron tras la cogida tenía calambres. En Huelva llegaron a proponerme una operación para evitarlo, dejándome el cuello rígido. Consultamos en Sevilla al doctor Trujillo y en Salamanca al doctor Daniel Pascual Argente, quien me operó tras la cogida, y ambos me recomendaron evitar esa nueva operación.

-De todo lo que ha vivido en este infierno, ¿cuál ha sido el momento más delicado?

-He pasado fases. Al principio, estuve muy dolorido, sobre todo por las fracturas de las vértebras dorsales. No podía ni peinarme. Luego, he tenido varios bajones. Pero los peores momentos fueron cuando me propusieron esa nueva operación por el riesgo y porque si la aceptaba me dejaban el cuello rígido de por vida y tenía que dejar mi profesión. El mes de diciembre ha sido el peor de mi vida. He vivido todos los días angustiado y con mucha incertudumbre.

"Con 24 años me hubiera quedado muy limitado y no hubiera podido torear más"

-Sus mayores apoyos...

-Mi familia. Mi pareja, María, y mi madre, Ignacia, han estado en todo momento conmigo. Y mis hermanos. Toda la familia. Mi apoderado -Jorge Buendía- también me ha animado en este trago amargo.

-¿Cuándo ha pasado más miedo?

-Cuando me dijeron de operarme otra vez. Tengo 24 años y si me hubieran operado hubiera quedado muy limitado para mi vida y no hubiera podido torear más.

-¿Qué siente cuando recuerda la cogida?

-Tengo un recuerdo bastante amargo y duro. Fueron quince o veinte minutos en los que me daba cuenta de todo, pero mi cuerpo no sentía. Fue horroroso. No sentía cuando me tocaban. Mi cuadrilla me quitó rápido al toro. El maestro Padilla corrió hacia mí. Yo me daba cuenta de todo, pero mi cuerpo no reaccionaba. Han sido los momentos más angustiosos de mi vida.

-¿Cómo iba la temporada?

-Ilusionante. En Palos corté tres orejas. También estuve bien en El Puerto. En Huelva corté dos orejas y salí a hombros con Perera. Y en Navas del Marqués había cortado cuatro. Me quedaban otras cinco o seis corridas de toros.

"En la cogida hubo 15 o 20 minutos en los que me daba cuenta de todo, pero mi cuerpo no sentía. Fue horroroso"

-¿Cómo ha vivido su carrera?

-De novillero, muy bien. En Sevilla, tres paseíllos, cortando orejas. Luego, alternativa de lujo por el maestro José Tomás -5 de agosto de 2016 en Huelva-. Todo se está haciendo bien, apostando más por la calidad que por la cantidad, con carteles importantes y figuras del toreo. La pasada temporada era la primera completa. Aspiro a que mi carrera vaya despacio, pero sin pausa y dejando huella.

-¿Podrá volver a torear este año?

-Por supuesto. Necesito coger pronto los chismes. No sé cuándo estaré al ciento por ciento, pero será más pronto que tarde.

-¿Se imagina la reaparición en Las Colombinas?

-Sí. Mi sueño es reaparecer en Las Colombinas. Ojalá se cumpla. Pondré todo de mi parte.

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