La alarma estaba activada desde después del partido ante el Galatasaray. Nik Caner-Medley, tras ser en otro partido más el jugador más valorado y el máximo anotador del Unicaja, se retiraba cojeando, visiblemente molesto en su pierna derecha. Se fue a casa más tranquilo, pero ayer empezó a sonar cuando se le practicó una resonancia magnética en la zona para ver el alcance después de que la articulación se le llenara de líquido. Se le extrajo, pero seguía con inflamación, así que no fue posible certificar la lesión con exactitud. Los médicos prefieren esperar a lunes o martes, cuando haya bajado la lesión para pronunciarse.

Lo cierto es que el parte médico del club no era demasiado alantador. "Se ha detectado que existe derrame articular por lo que el jugador será baja segura para el partido ante el FIATC Joventut. El pívot norteamericano será sometido a nuevas pruebas para determinar el diagnóstico definitivo aunque la previsión es que la baja se alargue en el tiempo, de momento de forma indefinida", rezaba la nota distribuida durante el entrenamiento de por la tarde, en el que Caner-Medley ya no pudo estar presente.

El ala-pívot norteamericano tuvo problemas en el pasado en esa articulación, tiene que tratarse habitualmente y realizar un trabajo de prevención por un cartílago que le produce fricción. Pero el jueves chocó con un rival y de ahí el dolor, que no le impidió seguir jugando pero que una vez pasado el partido dio la cara con mayor virulencia.

Ayer se era más igual de pesimista que de optimista sobre el futuro inmediato de Caner-Medley, aunque en el seno del Unicaja nadie se quiere precipitar ni hablar si es cuestión de días, semanas o meses, de si habrá que salir al mercado o no. En fin, prudencia era lo que se transmitía. El informe del doctor José Nogales asegura que a partir de las 72 horas y en el plazo máximo de una semana se podrá determinar el alcance de la lesión. "Ahora mismo está al 50% de que pueda jugar en 10 días y al 50% de que esté tiempo largo de baja", era el mensaje que se transmitía en el partido del Clínicas, al que acudió la plana mayor del club para observar la tercera victoria del equipo vinculado. O sea, que se perderá dos o tres partidos como mínimo (viajes a Badalona y Múnich y recibimiento al Murcia). Mejor no pensar el peor de los casos, con algún ligamento afectado, cuando se hablaría de meses. Todo dependerá de si hay más líquido o no en la rodilla en la próxima prueba.

Caner-Medley es el hombre más utilizado por Joan Plaza (25 minutos) y el máximo anotador (14.3) y reboteador (5.7) y el más valorado (16.2) de la plantilla cajista tras seis partidos oficiales disputados. El de Massachussets ocupa una posición específica en la que tiene como relevo natural a Domantas Sabonis, que progresa a pasos agigantados pero al que colocarle delante del toro tan pronto igual es un poco precipitado. Tanto Hettsheimeir como Kuzminskas o Suárez también pueden desenvolverse, el brasileño ya lo ha hecho a las órdenes de Plaza, en el puesto de cuatro. De hecho, por algunas de estas alternativas deberá decantarse el técnico catalán en su regreso a Badalona.

"Estaré de vuelta lo más pronto posible. Me recuperaré rápido, tengo fe, soy muy optimista. Confío en que mis compañeros manejarán la situación" , decía el jugador vía twitter a lo largo de la tarde, una hora después de que se conociera públicamente el alcance primero de la lesión. Mensaje abierto.

De momento, a Badalona viaja como jugador número 12, con Ryan Toolson ya incorporado, Dejan Todorovic, lo que deja ver que sólo hay cuatro interiores (Domas, Hettsheimeir, Fran Vázquez y Stimac), así que el indicio es que Carlos Suárez o Kuzminskas tendrían minutos como cuatro. De hecho, una idea fundamental por la que se le fichó al madrileño era tener ese colchón para percances interiores, con la incógnita de cómo saldría la apuesta por Domas.

En cualquier caso, una circunstancia que altera el buen ambiente y la trayectoria que dibuja el Unicaja en estos inicios de la temporada tan ilusionantes.