Alberto Díaz acumula ya más de 200 partidos como profesional. Concretamente, 203. 156 con el Unicaja, 34 con el Fuenlabrada y 13 con el Bilbao. Nunca había repartido tantas asistencias el malagueño en un encuentro como las que dio ayer en el Príncipe Felipe. Se fue hasta siete, el que más del partido, para establecer su tope de pases decisivos en un encuentro.

El canterano se había quedado varias veces en seis asistencias, tanto con el Unicaja como con el Fuenlabrada llegó a esa cifra. En la lluvia de triples que ayer metió el equipo malagueño el pelirrojo tuvo incidencia para habilitar a compañeros para que lanzaran. En líneas generales también fue un partido bastante completo del base, que sumó ocho puntos y cinco rebotes, además, para alcanzar los 14 de valoración, igualando el tope de la temporada.

En las últimas semanas dibuja Alberto una línea ascendente en su juego. Concretamente, desde la paliza recibida en Madrid el base malagueño empezó a recuperar sensaciones. Y ha ido mejorando. El malagueño es el primero que es consciente de sus limitaciones y por dónde debe ir su crecimiento como jugador. Para ello era esencial recuperar la seguridad en el tiro. Lleva dos partidos seguidos de ACB metiendo dos triples, ante Joventut y ayer. En esta recomposición de roles que ha emprendido Joan Plaza tras el primer cuarto de temporada Alberto sigue teniendo importancia. Plaza le incide en que sea más agresivo para generar ventajas con las que habilitar a sus compañeros. Como ayer.