En medio de una gran expectación en el Pabellón Blas Infante de Alhaurín de la Torre se jugó la final de la Primera Nacional Femenina, instancia a la que llegaron dos equipos malagueños. El ASISA, equipo local, venció en una final muy competida (55-42) en la que impuso su sapiencia y experiencia frente a la juventud del Unicaja, que tras dominar toda la temporada con bastante holgura en esta Final Four sufrió bastante, algo necesario para el crecimiento de un grupo muy prometedor pero que necesita quemar etapas. Los dos equipos jugarán la próxima semana la fase de ascenso a Liga Femenina, que se disputará en Los Guindos del 18 al 20 de mayo. Se juega en formato cuadrangular de cuatro jornadas con los dos mejores equipos canarios de la categoría, el Adareva y el Náutico. En liza, una plaza en Liga Femenina 2.

La experiencia del ASISA Alhaurín de la Torre se notó a la hora de gestionar el partido, se jugó a lo que Francis Trujillo y sus pupilas quisieron. Al Unicaja le gusta correr y hacer contraataques, ese ha sido su juego durante todo el año, basándose en profundidad de banquillo y brío de sus jugadores. El Alhaurín cerró esa vía y el Unicaja acabó colapsando en el último cuarto. Hasta entonces la pívot Marta García, muy acertada hasta el descanso, mantuvo a su equipo, pero en el último cuarto el ASISA consiguió frenarla. De hecho, sólo anotó un punto el equipo cajista en los 10 minutos finales. El Unicaja, que esta semana no contó para preparar la Final Four con algunas jugadoras importantes que compitieron en el Campeonato de España junior, tuvo la baja de Paula Tello, que se hizo un esguince en la víspera ante el Conquero. White (14 puntos) fue la máxima anotadora del equipo alhaurino.

En cualquier caso, un éxito del baloncesto malagueño, que tendrá dos bazas para afrontar el ascenso a Liga Femenina 2 el próximo fin de semana, con una plaza en juego.