El shock que provocó en Los Guindos la lesión de Ablaye Sow, el pívot senegalés del Unicaja junior, el pasado sábado se va atenuando. El jugador fue operado el martes en la Clínica Quirón, donde ha estado desde entonces, de la rotura de tibia, segunda vez que le ocurre esta temporada. Tanto los técnicos, como los compañeros y los responsables del club han estado con Ablaye, que ha ido recuperando el ánimo después del tremendo palo que le produjo la lesión, cuando ya había recibido el alta y se disponía a reaparecer.

La operación se dilató un par de días porque se esperó la llegada de un material especial para la altura (2.09 metros) del jugador africano. "Fue operado por dos doctores eminentes y la primera impresión ha sido muy buena", decía el presidente del Unicaja, Eduardo García: "Hay algo por encima de lo deportivo y es lo humano. Y nos tomamos muy en serio su situación. Desde el presidente hasta el último empleado está con él. Es un chico becado, un gran chico que habla español y que intenta seguir con sus estudios, y tenemos la obligación y la convicción de estar con él, máxime cuando tiene a la familia a tantos miles de kilómetros. A nivel profesional ha estado con los mejores médicos y desde el emotivo le daremos todo el cariño. Ojalá volvamos a verlo pronto jugando a baloncesto con nosotros".

El jugador acaba su etapa junior esta temporada, que será inédita competitivamente para él. El propio presidente tranquilizó al jugador y el club se ocupará de su situación de manera indefinida hasta que se recupere.