El Unicaja ha pisado a fondo el acelerador y ha añadido dos piezas en esta semana para rematar, a expensas del desenlace del caso Musli, la plantilla 2017/18 con un salto físico y atlético. Tras el anuncio el martes de Ray McCallum, llega James Augustine para convertirse en el jugador más veterano de la plantilla (33 años). De sobra experimentado, tanto en la ACB (Valencia, Murcia y Gran Canaria) como en Euroliga (Khimki y CSKA), el ala-pívot ofrece una dimensión distinta al juego interior cajista. Fortaleza no exenta de capacidad atlética para ofrecer un registro diferente. El pívot zurdo firma por una temporada y ocupa la segunda plaza de norteamericano, aunque está casado con una española desde hace años y su intención es obtener el pasaporte en breve, lo cual le permitiría jugar como comunitario.

Cuando fue liberado por el CSKA, ejerciendo una cláusula recogida en el contrato, este periódico publicó el pasado 9 de julio que Augustine daba el perfil que se buscaba. Ha permanecido como una opción latente durante varios veranos en la dirección deportiva cajista, pero por diversas circunstancias no confluyeron los caminos antes. Ahora ha llegado esa unión. El Unicaja ha privilegiado la resolución del fichaje del base, considerado capital por jerarquía e inversión, antes de fichar al último jugador interior. Una vez se concretó McCallum, aceleró para fichar a James Augustine, que también sonó para el Valencia (de donde es su esposa) antes de recalar en Málaga.

Augustine está considerado uno de los mejores pívots defensivos de la Euroliga. 6.4 puntos y 4.5 rebotes han sido sus cifras con el CSKA durante la pasada temporada en la máxima competición, con 16 minutos de media por partido (67% en tiros de dos, 33% en triples y 57% en libres) para 8.5 de valoración. El rol previsto en la configuración de plantilla que se imagina en el Unicaja es similar al que ha tenido entonces. Es un jugador que tiende más al puesto de cinco que al de cuatro. Tiene un buen tiro abierto, muy puntualmente con rango de triple, y su capacidad reboteadora es alta. Un dato significativo. En la pasada Euroliga fue el séptimo mejor reboteador por minuto jugado (11 por cada 40 minutos), apartado estadístico que dominó Ognjen Kuzmic, canterano cajista que jugará en el Rel Madrid. Ya se sabe que los equipos de Joan Plaza destacan por su capacidad para rebotear, sobre todo en ataque, y ahí Augustine es una figura que puede ganar peso.

A expensas de lo que suceda con Musli, la plantilla estaría completa con el fichaje de Augustine. La repetición de características entre Shermadini y Musli es la duda que queda a la ahora de dar resuelta cómo queda la plantilla.

Augustine es la quinta incorporación para la presente temporada después de las de Dragan Milosavljevic, Giorgi Shermadini, Sasu Salin y Ray McCallum. Salvo en el base norteamericano, una apuesta en la que hay una carga de riesgo en una posición esencial que se ha entendido necesaria para subir el potencial de la plantilla, el rasgo común en las otras cuatro incorporaciones es que tienen experiencia en la Liga Endesa y en la Euroliga, en menor o mayor medida. Se han marchado, respecto a los jugadores que acabaron la temporada, Oliver Lafayette, Jamar Smith, Kyle Fogg, Alen Omic y Christian Eyenga. Por ellos entran McCallum, Milosavljevic, Salin, Shermadini y Augustine. Además de la adición de Morayo Soluade, recuperado tras una productiva cesión a Burgos.

Parece una plantilla más a imagen y semejanza del baloncesto que quiere Joan Plaza que la de la campaña pasada. La ilusión, de momento, parece que existe a tenor de los números de abonados, con más de 800 nuevos respecto a la temporada pasada.

La subida de presupuesto fue en parte dirigida a la renovación de los jugadores capitales, como Nedovic, Brooks y Suárez más la revisión de Alberto Díaz. Y quedó un remanente para fichar jugadores. ¿Elevan el nivel respecto a la temporada pasada? Seguramente resulta más profunda aunque se pierdan puntos. Sí parece evidente que, con la única duda de Musli, Joan Plaza tiene una plantilla muy de su gusto.