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Comodín del Carpena

  • El Unicaja pierde en Tenerife y deberá sellar el pase a semifinales mañana (21:30 horas) en Málaga

  • Superioridad rival en intensidad y arbitraje muy protestado por el equipo malagueño

Jamar Smith lanza a canasta durante el partido ante el Iberostar.

Jamar Smith lanza a canasta durante el partido ante el Iberostar. / acb photo

El Unicaja deberá rematar la faena en casa. Superado por las ganas, la intensidad y el ritmo del Iberostar Tenerife, hincó la rodilla en La Laguna (73-67) y tiene una cita a las 21:30 horas de este domingo en el Carpena. También le rebasó un arbitraje casero que hizo buena la doctrina Vidorreta, el lloro previo desde que el domingo acabó el partido en Málaga. Plaza ya comenzó a jugar nada más acabar el segundo partido el tercero, lamentando que "quien protesta se lleva el gato al agua, no puede ser". Pero, admitiendo el criterio diferente, no se puede centrar en los árbitros la derrota porque sería un error mayúsculo. El Palacio tiene la palabra y seguro que no fallará para crear un ambiente que lleve hacia las semifinales.

Tiene mucho que mejorar respecto a ayer al Unicaja ante un rival sin presión pero aún con hambre, con veteranía y saber estar. Cambiará mañana la atmósfera, pero habrá que mejorar el juego, recuperar el de los dos últimos meses. Le costó una barbaridad cualquier tiro cómodo al equipo malagueño, no supo interpretar la defensa contraria y el ritmo que imponía. Puede, sí, que con cierta permisividad para los locales. Y la defensa propia, no siendo mala, fue mejorable. Especialmente, la de Nedovic, que se resguardó desde que cometió dos faltas en un minuto en el primer cuarto. Y se olvidó de una faceta clave. Por más que lo que más se le reprocharía fue que no anotó una canasta en juego hasta el último cuarto. Vidorreta y sus hombres colapsaron las vías de anotación cajista, redujeron más de 15 puntos la media de la temporada cajista.

Con la misma fe que ha competido durante toda la temporada, el Iberostar Tenerife puso el listón bastante alto en lo físico, como procede a la mejor defensa de la Liga. Y el Unicaja le repelió de inicio (10-12 de ventaja, con puntos de Musli). Dani Díez barría rebotes y se frenaba al Iberostar. Pero las dos rápidas faltas de Nedovic y Smith restaban creatividad exterior al ataque cajista. Empezaban a verse los efectos de los lloros de Vidorreta. Y el Tenerife repelió con un 10-0 de parcial para cerrar el primer cuarto (20-12).

Le costaba un mundo al Unicaja anotar, pero su defensa le permitía vivir y estar en el partido. El tanteo se redujo drásticamente (5-5 después de más de cinco minutos). Eyenga daba puntos al Unicaja y Brooks reducía (29-24), pero el equipo de Plaza padecía horrores para siquiera crear un ataque cómodo. La orden cuando estaba Fogg en pista era presión al bote. Sin Nedovic no hay facilidad en la creación. Y no se podía abastecer de balones al interior. Una buena racha tinerfeña, con varios triples para cerrar, ponía cuesta arriba el partido al descanso (39-27). La doctrina Vidorreta de criticar a los árbitros surtía efecto. Permisividad en zona propia y criterio distinto en la otra.

Pero en los play off hay que sobreponerse a circunstancias adversas, a ambientes hostiles y arbitrajes malos. No era capaz de hacerlo el Unicaja, que se enganchó a Jamar Smith para cobrar vida. Metió un tres más uno, otro triple, un canastón de dos, una asistencia... Metió, creó y bajó a siete puntos la distancia (47-40). Pero no conseguía estabilizarse cerca el Unicaja, que a través de Grigonis y Doornekamp seguía manteniendo el hueco (56-45) al final del tercer cuarto. Había aumentado la anotación propia, pero también la ajena. Y un triplazo de White desde su casa después de que le pitaran una falta muy dudosa a Fogg dejaba el partido casi imposible al final del tercer cuarto (59-45).

Extendió hasta los 16 puntos (61-45) su renta el Iberostar. Plaza buscó en el fondo del banquillo, Lafayette y Viny Okouo, material para combatir. Y se enganchó, con los primeros bostezos de Nedovic (67-59). En una guerra de guerrllas, con golpes e intensidad, tuvo una bola el Unicaja para poner al equipo a tres puntos a falta de un minuto Smith (69-63), pero su triple no entró y ahí murieron las opciones reales de partido para el equipo malagueño, que deberá rematar este domingo la faena para estar en semifinales. No hay ningún equipo aún en ellas. Y el Unicaja espera estar entre los cuatro mejores.

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