Alberto Díaz, Rubén Guerrero y otros ocho jugadores debutaron anoche con la selección española absoluta en la victoria del combinado español frente a Israel (90-70) en el primer amistoso de la preparación para el Eurobásket de este año.
Tanto Alberto como Rubén debutaron en el transcurso del primer cuarto del partido. El base del Unicaja entró a pista a falta de 5:06 para finalizar el período, sirviendo dos preciosos alley-opps en la retina de los aficionados que se acercaron a la pista de Benahavís a disfrutar del encuentro. Precisamente uno de ellos, el primero, lo acabó transformando en canasta Rubén Guerrero. El interior malagueño entró a pista en el minuto 7 de partido , ayudando a los de Scariolo en la faceta reboteadora. El pívot fue de los que menos jugaron, acabando el choque con cuatro puntos y tres rebotes. "Poder debutar aquí, al lado de mi casa, con mi gente, es una alegría increíble", declaraba, feliz, el jugador de la NCAA a la televisión de la FEB. Díaz, en cambio, fue de los más destacados del equipo español, con cuatro puntos, dos rebotes y cinco asistencias, para un total de 12 de valoración, completando una estadística individual muy completa. "Todos somos de una generación parecida y nos conocemos", destacaba el base del Unicaja antes de abandonar la pista.
España comenzó el partido muy seria, con Jaime Fernández anotando triples -cuatro en el primer cuarto- con gran facilidad. La selección movía el balón con rapidez y el resultado llegaba en forma de tiros liberados, que acababan casi siempre en canasta. El conjunto israelí tenía más problemas para anotar, sin apenas circulación de balón y mucha precipitación en el tiro. El resultado, el 35-10 que reflejaba el tanteador en 10 minutos de partido. Fue en el segundo período cuando llegó la reacción de los visitantes. Ayudados por varios despistes defensivos de España, y por una defensa zonal que produjo algún cortocircuito en el sistema ofensivo del equipo local, Israel encadenó una serie de acierto en los tiros triples, acercándose en el marcador (39-30), tras un parcial de 4-20. Sergio Scariolo tuvo que parar el partido para hacer algunos ajustes, y España volvió a recuperar distancias antes del descanso (54-37).
Tras el paso por los vestuarios, Israel mejoró en su juego, reduciendo la diferencia en el resultado, mientras que a la selección hispana le costaba anotar, lastrados por la falta de acierto en el tiro de tres puntos desde el final del primer cuarto. Israel estaba en el partido y se llegó a colocar a siete puntos al inicio del último período (65-58). Fue el momento en el que España, con Alberto Díaz a los mandos, subió líneas defensivas, ahogó al equipo hebreo y acabó de matar el partido, con un parcial de 25-12 para poner el definitivo 90-70.
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