copa del rey

'Ilusionómetro' a tope

  • La plantilla del Unicaja transmite confianza y ambición antes de partir rumbo a Vitoria

  • La mitad de los jugadores cajistas debuta en una Copa del Rey en la capital vasca

La plantilla de Unicaja posa en la pista.

La plantilla de Unicaja posa en la pista. / unicaja b. fotopress

Seis repetidores (Lafayette, Suárez, Díez, Omic, Nedovic y Waczynski) y seis debutantes (Brooks, Smith, Fogg, Musli, Díaz y Viny Okouo). El plantel del Unicaja que hoy viaja a Vitoria mezcla novatos y expertos a partes iguales. Pero la ilusión es la nota predominante, en todos. La victoria ante el Real Madrid ha cambiado el aire, ha conferido fe y confianza al plantel que dirige Joan Plaza. No hay que llevarse a engaño. "Sólo cuando repites algo tres veces significa que estás en racha", advertía el técnico, parafraseando a Javier Imbroda, tras ganar al Madrid. Ello implica jugar una final de la Copa del Rey.

El ambiente en el Media Day del Unicaja es bueno. Las bromas se suceden con las peticiones de los compañeros gráficos. Hay buena disposición y Jamar Smith bromea con la separación espontánea entre negros y blancos en las fotos. Entre los americanos la palabra excited es la más empleada. Emocionados, ilusionados, ellos creen. Al menos, de palabra. El partido ante el Madrid vale como buena muestra. "Se nota en la atmósfera, la energía es buena, hay mucha motivación. Todo el mundo espera la hora de viajar. Le hemos ganado al mejor equipo de Europa y eso nos da confianza", dice un Jamar Smith que va jugando menos minutos. Él no esconde, con humildad, que su momento de juego no es bueno. "No creo que haya mi cambiado. Si juego bien, jugaré más minutos. Ahora no lo estoy haciendo bien y por eso juego menos", resume con elocuencia el escolta de Illinois, al que Plaza, no obstante, no le pierde la fe.

Otro americano, Kyle Fogg, también ha visto mermado algo su protagonismo por el huracán Nedovic. Pero intenta hacerse su hueco. En el vestuario alucinan con la humildad que muestra el californiano. Aseguran que otro jugador con sus cualidades anotadoras hubiera protestado. Él calla y trabaja más aún. "Era uno de los objetivos que teníamos al inicio de la temporada, algo que no se había conseguido el año pasado. Y aquí estamos, en la Copa", dice Fogg, que respeta al rival: "El Barcelona motiva y nos alerta para no confiarnos. Es uno de los mejores de España y siempre puede volver. Los grandes equipos no se rinden nunca".

Fogg bordeó con los Wildcats de Arizona una Final Four de la NCAA, algo que los jugadores americanos suelen repetir que se asemeja a la Copa. "Es similar, cuando es un partido y si pierden te vas a la calle es parecido. No hay más secreto que jugar duro, sabes que un mal día es horrible y hay que defender bien. Es la base", dice Fogg, como repitiendo para convencerse de que se puede. Así se ganó al Madrid, mordiendo atrás.

"Después de ganarle al Real Madrid llegamos muy motivados y bastante bien psicológicamente. Ellos pueden estar un poco peor de cabeza, pero es el Barcelona y hay que tener mucho cuidado", opina Dani Díez, que es empleado por Joan Plaza, aunque no esté a su mejor nivel, porque con él en pista el rebote está más seguro. A cambio, Adam Waczynski está entonado. El polaco tiene mucha dinamita, es el tercer mejor triplista de la Liga Endesa (50%) y quiere sacarse una espina personal. El año pasado falló dos tiros libres claves que impidieron que el Rio Natura doblegara al Baskonia. "Aquello fue duro, lo pasé mal. Pero ahora estoy en otro club, en otro rol. Y tenemos mucha ilusión", decía el polaco. El ilusionómetro está a tope.

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