Con un sobresalto previo y con un guión de película americana se celebró la Asamblea de la ACB para elegir nuevo presidente. Uno de los tres candidatos, Juan Francisco García, fue detenido minutos antes del inicio, ya en Barcelona, por su vinculación con la Operación Zaplana.
Así que, obviamente, se le dejó de lado y sólo quedaban dos candidatos. Javier Imbroda, melillenese afincado desde hace más de 30 años en Málaga, y el ex jugador y abogado Miguel Juane. Imbroda ganó la primera votación con ocho votos, por los cuatro de Juane más seis abstenciones.
Se procedió a una segunda votación, en la que Imbroda necesitaba 14 de 18 votos de los clubes de la organización. Pero se quedó en la decena, a cuatro votos de la mayoría necesaria. Así que, en principio, se abre un nuevo periodo para la búsqueda de candidatos, alargando una situación delicada. No hay presidente desde finales de 2017. Pueden presentarse los mismos Imbroda y Juane.
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