Que Nedovic tomó una buena decisión al venir a Málaga para relanzar su carrera se entiende desde el crecimiento constante dibujado, pero también desde meses como este de marzo. Una treintena de días donde el Unicaja se subió a su capa. Hubo varios trasquilones en lo grupal, aunque en lo individual el escolta rozó el sobresaliente.

Con mucha probabilidad ha podido ser el mejor mes de Nedovic, que dio un paso más en su liderazgo. Bajo el influjo de Plaza, el serbio ya alcanzó en el club de Los Guindos esa regularidad anhelada. 18.9 puntos promedió el de Nova Varos en los 10 partidos que disputó entre Liga Endesa y Euroliga, perdiéndose la visita a su añorada Sala Pionir por una gripe, que le hizo estar renqueante frente al Estudiantes, lo que empaña este particular March Madness.

El 16 verde, que tras su actuación frente al Real Madrid está dentro de los 10 mejores anotadores de la ACB, ha tenido secuencias anotadoras realmente brillantes. Prueba de ello los 16 puntos ante los de Laso en el segundo cuarto, con canastas de toda índole, que evidencian un talento a borbotones que pocos debates sugiere ya.

De hecho, sus tres últimos partidos en casa en ACB -donde el Unicaja contrariamente solo sacó una victoria- dejaron exhibiciones de gran calibre. 32 puntos al Delteco GBC, 24 al Fuenlabrada y 25 al Real Madrid, con los 26 al Brose en Alemania, en un bonito duelo al sol con Ricky Hickman, entre medias. Un trance que le permitió esbozar un nuevo techo ante los vascos. Su mejor actuación como cajista, pero también la suya como profesional. Todo en 25 minutos en pista donde anotó dos canastas de dos, seis triples y 10 tiros libres. Un marzo que ha subido sus promedios globales en ambas competiciones, lo que le tiene codeándose con la crema continental, a la que ya pertenece. Números más brillantes posee en Euroliga, donde es el cuarto mejor anotador (17.1) por detrás de Shved, De Colo y Doncic. En ACB suma 13.7.

Con galones para liderar a un equipo de zona media en Euroliga, Nedovic busca escalar al siguiente estadio. Adoptar ese gen asesino para decidir en el alambre, su gran tara aún. Este mes muestra una buena imagen de lo que es su carrera alcanzada esta madurez. Con 26 años, el serbio aún tiene un amplio margen de progresión. La duda es si será de verde.