Nedovic goza de una madurez que ya abruma. Tiene el debe de ser más determinante cuando los partidos se deciden en el alambre, pero hasta llegar ahí ha demostrado ser caviar. Está de dulce el serbio, que ahora mismo es su peor rival. Se exhibió en una de las grandes plazas europeas, la del vigente campeón de la Euroliga, en el que parece su último partido como cajista en el primer escalón continental. Si lo es, el adiós resultó una maravilla.

Una imagen del estatus que tiene, al que llegó en la lanzadera verde. Donde consiguió esa anhelada puntualidad, que le ha permitido estar en el top cinco de anotadores de la competición. Se fue hasta los 31 puntos, que supone su techo personal en la Euroliga. Se quedó tres veces en 26, dos ante el Brose Bamberg y otra en el Palau, que ayer rebasó con suficiencia. Solo un peldaño por debajo de los 32 que consiguió ante el Delteco GBC hace unas semanas, tope en su carrera. Poco más de 29 minutos en pista, donde solo deslució en el tiro desde el exterior (2/10).

Nedovic exhibió ante los de Obradovic, un equipo del nivel del que se le adivina en el corto plazo al de Nova Varos, su extenso catálogo ofensivo. Dejó la sensación de poder meter una marcha más frente a los consumados defensores turcos. Se sirvió él y le puso el mantel al resto para acabar con ocho pases de canasta, a solo uno de los nueve que repartió en Kaunas.

Su actuación supone la mejor de un jugador con la camiseta del Unicaja en la Euroliga en el último lustro. Se quedó a dos puntos del que ostenta este prestigioso galardón, que es Thomas Kelati con sus 33 a la Lottomatica Roma el cuatro de marzo de 2009. Además de Nedo y el eritreo, solo tres jugadores superaron la treintena con el club de Los Guindos en el torneo continental. Luka Zoric -32 puntos el 19 de junio de 2012 ante el Real Madrid-, Carlos Cabezas -32 el 26 de octubre de 2006 ante el Maccabi- y Taquan Dean -30 el 11 de noviembre de 2009 frente al Entente Orleanaise-. El balcánico se colocará en el cuarto puesto en esta clasificación histórica.

Su temporada en Euroliga ha sido brillante, solo con el lunar de no haber resuelto en finales apretados de forma consistente. En 25 minutos de media -se perdió seis encuentros- ha promediado 16.8 puntos (49.7% en tiros de dos, 35.8% en triples y 84.5% desde la personal), 2 rebotes y 4.8 asistencias para 16.7 de valoración. Si Doncic hoy no está en números muy bajos, el escolta acabará como el cuarto mejor anotador de la competición. Por delante, genios como el esloveno, De Colo y Shved. En ese baremo baila ya Nedovic, héroe en Estambul.