Unicaja

Plaza: "Nos faltó madurez, ganó el que lo mereció"

  • El entrenador del Unicaja lamenta que "fallamos contraataques claros para romper el partido"

  • Importante palo a Musli: "Defendió como estaba atacando y no ayudó al equipo"

Joan Plaza abandona cariacontecido el parqué del Buesa Arena al finalizar el encuentro.

Joan Plaza abandona cariacontecido el parqué del Buesa Arena al finalizar el encuentro. / adrián ruiz de hierro / efe

Se montó en el avión con el mensaje optimista que se recuerda y se marchó del Buesa Arena asumiendo que su equipo fue inferior. Plaza, como todo el que vio el encuentro, evidenció que fue el Barcelona el que más hizo para pasar a semifinales. "Es una decepción, no fuimos maduros aunque no es un drama. Ganó el que más lo mereció", dijo en su comparecencia pública.

Motivos para la derrota hay muchos, sobre todo en un segundo cuarto en el que al Unicaja se le vieron las costuras: "Hemos defendido muy mal los bloqueos indirectos en el tercer cuarto y eso ha provocado muchos tiros cómodos abiertos lo que, sumado a nuestra mala eficacia en el tiro interior, ha permitido que fueran abriendo brechas sin que pudiésemos pararlos".

Ahí radicó la diferencia del encuentro. Porque hasta el descanso fue el Unicaja el que mandó con una puesta en escena "muy buena" de los de verde, que pararon a Ante Tomic en la pintura. Sin embargo, cuando peor lo pasaba el Barcelona, al Unicaja le faltó mandar al rival a la lona, instinto ganador. "Fallamos un montón de contraataques y muchas situaciones de tres contra uno. Se podía haber roto el partido y no lo hemos hecho", reconoció Plaza, que se desesperó en el tramo final de la primera parte cuando su equipo pudo ponerse con dos dígitos de renta.

Huelga decir que si a un equipo como el Barcelona le das una vida extra, te come. No estaba Doellman, tampoco Navarro u Oleson. Necesitaba Bartzokas un actor secundario y ese fue Marcus Eriksson, que con cuatro triples otorgó a su equipo hasta entonces guardada en el cajón: "Nos quedamos enganchados en los bloqueos y no pudimos pararlo en el tercer cuarto".

En definitiva, el Unicaja se hundió en una segunda parte para el olvido, en el que la experiencia del Barcelona fue el arma definitiva para colarse en las semifinales. Así, Plaza habló de un segundo tiempo en el que "se han dado varias circunstancias" que no fueron capaces de solucionar "sobre la marcha", por lo que sólo quedó la "decepción" por quedarse, una vez más esta temporada, a medias. Esta vez en una competición en la que no hay vuelta de hoja.

Llamativo fue el palo que el técnico cajista le dio a Musli, uno de tantos otros que no mostró las virtudes necesarias para un partido de esta magnitud. "Musli defendió como estaba atacando y no ayudó al equipo", admitió sobre el pívot del Unicaja, que se quedó en seis pírricos puntos. De este modo, a los de verde sólo les queda pensar en la Liga y en una Eurocup que aún ilusiona: "No hay lamentos, ahora a Múnich".

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