El CB Marbella dará el salto a la Liga EBA con un gran paracaídas. Francis Tomé volverá a contar por segunda temporada con la sapiencia, la experiencia y el talento de Richi Guillén. El jugador, a los 41 años, será el faro de un proyecto que está en su año cumbre.

Es su segunda oportunidad en el conjunto marbellí, después de que la pasada temporada se subiese al barco mediado el curso para competir en Primera Nacional. El jugador más laureado de la LEB Oro será un gran atractivo para que la entidad azul forme un plantel competente que se adapte al nivel de la categoría.

Guillén, que será presentado el próximo 8 de agosto ante los medios, seguirá demostrando su valía a las órdenes de Francis Tomé, técnico que ya lo entrenó en el Clínicas Rincón en el segundo escalón nacional. Ahora el objetivo es distinto, pero la ambición es idéntica.

El interior, que aún tiene gasolina para rato, seguirá escribiendo episodios de una carrera más que prolífica. Tras ser subcampeón de la ACB con el Unicaja hace ya más de 20 años, el ala-pívot bajó a la Leb Oro para hacerse con muchos de los topes históricos de la competición. Aunque con Tenerife rozó la Liga Endesa, fue el Obradoiro quien le dio la oportunidad de jugar sus útimos minutos al máximo nivel. Después volvió al Clínicas para ayudar a pulir a talentos como Morayo Soluade, Kenan Karahodzic, Romaric Belemene o Viny Okouo, todos ahora en la órbita del Unicaja.

Ahora compaginará su tarea en la pista con labores de formación en la cantera. El CB Marbella comienza el desembarco en la Liga EBA y ya se ha hecho con el jugado sobre el que asentar el equipo.