Con la vorágine de un partido pasan desapercibidos datos que son llamativos. Hablaban ya de ello en la rueda de prensa tanto Pedro Martínez como Joan Plaza. Entre los dos equipos lanzaron sólo nueve tiros libres, siete el Valencia y dos el Unicaja, que en la segunda parte no fue a la línea de 4.60.

Algo inusual, evidentemente, en un partido de tanto físico y tanto contacto. Da una idea de la permisividad arbitral en el choque. Hay más laxitud en arbitrajes europeos. Y es factor importante a la hora de preparar un partido. Cambia la tripleta arbitral para mañana y habrá que ver cómo afecta. Pero serán también árbitros de calibre Euroliga, como Lamonica, Latisevs y Gkontas.

Para hacerse una idea de lo extraño de la cifra de tiros libres, el Unicaja lanza en la Eurocup 18.2 por partido y el Valencia 17.1, incluidos los datos del partido del martes. El equipo que menos tiró por encuentro en toda la competición fue el Bilbao Básket (16 por duelo). Desde ahí, hacia arriba. Así que en la Eurocup 2016/17 ha habido un mínimo de 32 tiros libres por encuentro, atendiendo a las medias de cada equipo.

"Firmo un arbitraje así para la vuelta", decía Pedro Martínez. "Es verdad que no tenemos a Dejan Musli, nuestro jugador más interior, pero es extraño no haber ido a la línea de tiros libres en la segunda parte", reflexionaba Joan Plaza. Como idea, ningún equipo apuró el bonus en ningún cuarto. 19.1 es la media exacta de faltas que hacen por partido en la Eurocup tanto Unicaja como Valencia. Hicieron, se pitaron, 14 y 13, respectivamente, en la Fonteta.