El riesgo de caerse en las profundidades de la tabla es alto en esta Euroliga. Exige victorias con corta periodicidad. El Unicaja compró gasolina en Estambul con una valiosa victoria ante el Efes (74-79) para acercarse al 50% de la línea recta de la que no hay que torcerse. El despertar de Nedovic (13 puntos, todos en la segunda mitad) permitió al equipo malagueño meter el turbo para llegar antes a la meta. Claves también Augustine y McCallum en el cuarto final, en el que se entró perdiendo por nueve puntos.

El Unicaja salió mejor al partido, con dos triples de Salin y abasteciendo a Shermadini para liderar con cierto margen mediado el primer cuarto (13-21). Más que un ataque muy fluído, no suele tenerlo el Unicaja, se encontraban situaciones favorables. Pero enfrente los ex empezaron a hacer su trabajo. El Efes no atacaba con demasiada soltura hasta que Kruno Simon encontró vías de agua en la defensa cajista. Tiene un problema cuando juega McCallum y es que se queda en todos y cada uno de los bloqueos.

Simon perforaba y Stimac rompía. 11 puntos y nueve rebotes llevaba al descanso el serbio, creciendo en su dimensión como jugador. No es que se haya vuelto un fino estilista, pero gana cierta jerarquía ofensiva. Cerca del aro es dañino y resolutivo sin perder su proverbial entusiasmo defensivo. Al final del primer cuarto ganaba el Unicaja (19-25).

La producción ofensiva bajó drásticamente para el equipo de Plaza. El acierto en el triple se diluía y se empezaban a fallar tiros libres en cada tanda. El explosivo Adams hacía daño con un par de triples. Dos factores limitaban el partido del Unicaja, las abundantes pérdidas y que el rival, era previsible, reboteaba en ataque con bastante poderío. Sus problemas ofensivos los remendaba por ahí el equipo turco, que adquiría su primera ventaja desde el 2-0 (31-28).

Tras el tiempo muerto de Plaza, dos canastas de Augustine, al que el técnico colocó junto a Musli para guarecer el rebote en la la canasta propia, daban aire y al descanso se llegaba con una igualdad (35-35) que anunciaba disparos en la segunda mitad. Pero había que afinar en el triple, tras un 4/6 de salida, 0/8 a continuación.

Tras el paso por los vestuarios el Unicaja salió en la inopia y el Efes le endosó un 7-0, viviendo del rebote de ataque y de algún arabesco de McCollum. Se contagiaba el Unicaja de un Nedovic que hacía un partido demasiado pobre para su calidad. Y se desesperaba. Cogió aire el serbio con un par de asistencias y un triple para empatar el partido (44-44). Pero el Efes llevaba ahora las riendas del partido, más cómodo, encontrando situaciones sencilla para anotar y mejor movimiento de balón que un Unicaja que vivía a impulsos. Shermadini daba un poco de aire al final del tercer cuarto (59-53), pero iba el Unicaja con la lengua fuera mientras era arrasado en el rebote de ataque por el rival.

Un triple de Motum marcaba la máxima distancia (62-53) del encuentro para cualquiera de los dos equipos. El partido se ponía en chino, pero no se fue del encuentro el equipo de Plaza. Un buen reverso de McCallum, un capital rebote de ataque con canasta de Waczynski, buenas defensas... Y un parcial de 2-13 coronado con tres triples, Suárez, McCallum y Nedovic. Más talento e impulso individual que algo coral, pero latía el Unicaja, que machacaba con Augustine (67-70).

Plaza ordenó una zona para guarecerse del rebote ofensivo rival, pero ahí seguía Dunston dando la matraca. Augustine metió tiros libres y un delicioso triple de Nedovic daba una bombona de oxígeno (69-75). El Efes se atascaba y el Unicaja sentenciaba un partido valiosísimo.

Anadolu Efes (19+16+24+15) 74: Batuk 0, McCollum 4, Ledo 5, Dunston 8 y Stimac 17 -quinteto inicial-. Balbay 2, Motum 16, Adams 10, Muric 0 y Simon 12.

Unicaja (25+10+18`+26) 79: McCallum 13, Salin 9, Milosavljevic 2, Brooks 3 y Shermadini 13 -quinteto inicial-. Díaz 2, Nedovic 13, Waczynski 7, Augustine 11, Suárez 6 y Musli 0.

Árbitros: Lamonica (ITA), Mantyla (FIN) y Kowalski (POL). Sin eliminados.

Incidencias: 5ª jornada de la Turkish Airlines Euroleague. Sinan Erdem Arena. Unos 3.000 espectadores.