Unicaja

Fue en Valencia

  • Se cumple un año del título de la Eurocup conseguida en La Fonteta

El Unicaja celebra el título de la Eurocup en Valencia.

El Unicaja celebra el título de la Eurocup en Valencia. / Efe

El Unicaja alcanzó hace 365 días una de las cimas de su historia. Había ganado tres títulos en cinco años, de 2001 a 2006. Korac, Copa y Liga. Desde entonces, 11 años sin levantar un trofeo oficial. Había alegría contenida y acumulada sin brotar. Lo consiguió en una epopeya de difícil parangón, en Valencia, como colofón a una actuación memorable, ganando tres eliminatorias con factor cancha adverso para alzar la Eurocup. Seguramente, conforme pase el tiempo ganará peso y se paladeará más aquel título conquistado el 5 de abril de 2017. Fue en Valencia.

La gesta de Valencia, remontar 13 puntos de desventaja en el último cuarto del tercer partido de una final, es la que más reluce. El titánico partido de Carlos Suárez para frenar a la pieza clave del Valencia, Bojan Dubljevic, tras la descalificación de Omic. El MVP de Alberto Díaz, la constatación de que es un jugador apto para la élite si quedaba alguna duda. Los triples de Jamar Smith y Dani Díez, aquel tapón de Brooks sobre Rafa Martínez cuando tiraba para forzar virtualmente la prórroga... 

Realmente, quien estuvo en Valencia percibió el miedo del equipo local y su afición. Con todo ganado, el aro se le hizo pequeño. El Unicaja le hizo dudar y no se rindió. Un ataque en el que el Valencia cogió cinco rechaces y acabó sin anotar fue la confirmación de que se podía a pesar de la diferencia adversa. Ese Valencia que dos meses y medio más tarde conquistó la ACB tras eliminar a Barcelona, Baskonia y Madrid. Resistió el Unicaja y dio el último beso (crónica del partido).

Un capítulo especial para Joan Plaza. Realmente, la epopeya empezó en Múnich, en el tercer partido de los cuartos de final. El técnico empezó a jugarlo tras acabar el segundo. "Si ganamos en Múnich, este equipo va a hacer algo muy gordo. Y creo que vamos a hacerlo", dijo aún sobre el parqué del Carpena ante las cámaras de Canal Sur tras forzar el partido de desempate. Tuvo algo de brujo el técnico catalán. Antes, Alberto Díaz había dejado una imagen icónica sobre el parqué, lanzándose en plancha a por un balón imposible que recordó a Dennis Rodman. Lo recuperó forzando el campo atrás rival.

En Múnich se ganó en una primera prueba al límite tras una primera fase y un Top 16 no demasiado brillantes (7-7, el peor balance de los cuartofinalistas) que obligaba a jugar siempre con factor cancha adverso hasta donde se avanzara. En semifinales esperaba el Lokomotiv Kuban. Victoria en Krasnodar y remate en Málaga. Por contextualizar, Bayern y Lokomotiv han vuelto a ser semifinalistas de la Eurocup este año. Y el Lokomotiv es finalista sin haber perdido un solo partido.

Y lo demás sucedió en la final, a caballo entre Málaga y Valencia. Plaza y el departamento de comunicación idearon un eslogan tras perder el primer partido en La Fonteta. "Málaga no se rinde", escenificó el técnico antes de salir desde Valencia para el segundo. Y no se rindió. 

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