Unicaja

La alargada sombra de Dejan Musli

  • Los números del sancionado Andric no hacen olvidar la figura del pívot serbio

Musli tira el gancho ante el barcelonista Dorsey.

Musli tira el gancho ante el barcelonista Dorsey. / MARILÚ BÁEZ

La mala temporada del Manresa tiene mucho que ver con la defensa interior. Es su asignatura pendiente en el lugar que más debían haber reforzado y donde se han llevado el mayor chasco. Hoy regresa Dejan Musli al Nou Congost, y bien querrían que no regresara a Málaga. Junto a él acude Juanjo García, quien también fuera partícipe en la permanencia del conjunto catalán el curso pasado

La lesión de Patrik Auda y el conflicto con Luksa Andric está dando un importante dolor de cabeza a Ibon Navarro, quien tiene que reinventar su zona para encontrar un equipo de garantías. El croata Marjan Cakarun tendrá que dar un paso adelante y bregar junto a Romaric Belemene, que cierra el triángulo de reencuentros adaptado a la fuerza al puesto de cuatro.

El fichaje de Andric llegó a fin de suplir al brillante Musli. El serbio terminó como MVP en Manresa, con 19.7 de valoración media e incluido en el segundo mejor quinteto de la competición. Fue además el máximo reboteador en la fase regular de la ACB (7.42) y el máximo anotador de canastas de dos (5.27 de media, con un 57.43%). Su sustituto, aún renqueante después de un año fuera por lesión, apenas ha podido dejar varios destellos en lo que ha sido un arranque tremendamente gris. En sus nueve partidos disputados, el croata promedia siete de valoración, siete tantos y únicamente 3.9 rebotes (1.4 ofensivos y 2.4 defensivos).

No obstante, el peor capítulo lo deja fuera de la cancha. Ibon Navarro decidió dejar fuera del equipo al pívot durante al menos tres semanas después de un encontronazo en un entrenamiento durante la semana, como apuntaba el periódico catalán Regió 7. Una rémora para su equipo, que delante tendrá no sólo a su añorado Musli (este año mantiene una media de 15.93 de valoración, 5.64 rebotes y 12.79 puntos). También estará Hamady N'Diaye, de misma altura, pero características hechas para la intimidación. El Barça bien lo sabe.

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