Unicaja

260 cajistas controlados en Vitoria

  • No se completó el cupo de 320 localidades que la ACB concedía a cada equipo participante

La afición del Unicaja.

La afición del Unicaja. / j. albiñana

Vitoria es una ciudad coqueta, controlable y con una gastronomía díficilmente superable. Son las ventajas que ofrece. Pero, a cambio, tiene limitadas plazas hoteleras y eso propicia que cada Copa del Rey que se celebra en la capital vasca se convierta en una odisea para encontrar plaza de hotel.

El Unicaja tendrá un contingente bajo, para lo que suele ser habitual, de apoyo en Vitoria. Serán 260 aficionados controlados por el club los que se desplacen. Puede aumentar la cifra con aquellos aficionados que hayan comprado por su cuenta las entradas que puso a disposición del público en general de la ACB.

El club ofertó un viaje económico (390 euros), pero que tenía dos problemas esenciales. El desplazamiento en autobús, más de 10 horas por trayecto, y que el alojamiento es en Bilbao por la ausencia de plazas hoteleras en Vitoria y sus alrededores. No era la manera más tentadora de viajar. Una treintena de aficionados serán los que viajen por autobús. Los demás se han buscado alternativas diversas. Vuelo a Bilbao y coche de alquiler o autobús para cubrir los 70 kilómetros entre las capitales era una opción. Otra elegida por algunos aficionados es AVE hasta Zaragoza y un par de horas largas de automóvil hacia Vitoria. Siempre cabe la posibilidad de que, si el Unicaja avanza rondas, se puedan recuperar entradas (el cupo para cada club era de 320 originalmente) para que los aficionados que lo deseen emprendan el viaje para, es el sueño, una hipotética final el próximo domingo en el Buesa Arena.

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