Unicaja

"Nos falta un punto de instinto asesino"

  • Joan Plaza se muestra "orgulloso" de su equipo y lamenta los errores finales, que coartaron el triunfo

  • "La diferencia se reduce a los pequeños detalles, como los cuatro tiros libres fallados o los balones perdidos", dice

Se cumplieron las pequeñas etapas que dibujó Joan Plaza en su croquis. Sucede que en la Copa siempre se citan factores imprevisibles, esta vez pérdidas de balón cajistas, que decantaron la balanza del lado blanco. Con un regusto agridulce, el catalán valoró la puesta en escena del equipo. "Orgulloso de mi equipo. Cuando pierdes somos consecuentes de lo que hicimos, no nos acordamos de lo que podríamos haber hecho. Dejando a un lado el resultado, me voy contento porque mis jugadores no se rindieron", sostuvo el entrenador verde, que desgranó por donde se desangró el conjunto verde: "Estuvimos 25 minutos ganando, ganamos dos cuartos. Creo que la diferencia se reduce a los pequeños detalles, como los cuatro tiros libres fallados. Perdimos balones de forma consecutiva, que es la única diferencia. En lo demás estamos poco arriba o abajo. Esa diferencia es demasiada ante el Madrid. El equipo compitió bien, sin miedo, divirtiéndose. Al final, los detalles deciden contra equipos de este nivel".

El preparador lamentó esas pérdidas, que coartaron a los suyos de acariciar un triunfo copero que se resiste desde varias ediciones y que permitieron al Madrid volar cuando el yugo de la derrota les atenazaba. "Evidentemente cuando pierdes balones hay muchas razones, una es la ansiedad, el cansancio, la presión, se acumulan muchas razones", comentó Plaza, que se apenó de que el equipo no se moviese en los guarismos que exhibe en la Liga Endesa: " Creo que es cierto que perdimos muchos balones, con la mitad hubiéramos competido. Somos los terceros que menos pierden en la ACB y perdimos muchos hoy [por ayer]. Con tanta presión... es una mezcla de muchos factores y de ninguno en concreto".

"Creo que la gente de Málaga sabe que no busco ninguna excusa, pero hemos de mirarnos el ombligo. Esas pérdidas de balón fueron evidentes. Somos el segundo equipo en tiros libres y hoy [por ayer] hicimos 79%. ¿Por qué? La presión hace que no actúes de forma normal. Con nuestros números podríamos haber llegado un poco mejor, que significaría ganar", hizo hincapié el técnico verde, que cargó la culpa de todos los errores del encuentro sobre su espalda: "La decisión de tener un jugador es mía. Entre la calidad del rival, el cansancio y el estrés hace que estés por debajo en tus números".

Lanzó parabienes sobre Facundo Campazzo, decisivo anoche con 18 puntos y siete asistencias, adjudicándose la mejor actuación en lo que va de Copa y rellenando un hueco tan grande como el de Llull. "Es un crack, muy buen jugador y tiene algo que no se enseña y es contagioso, carácter. Hace que jugadores que no tienen ese nivel de autoexigencia se contagien", dijo el catalán, que advierte una progresión interesante en el director de juego argentino del equipo de Laso: "Va creciendo, es un líder nato y le deseo lo mejor porque es un perfil de jugador que a muchos entrenadores nos gusta".

Miró más allá del tropiezo Joan Plaza, que sacó pecho por el Unicaja. "Somos lo que somos, nos falta un punto de instinto asesino, más allá de la experiencia. Cuando estás tres arriba debes hacer una buena selección del ataque, nos falta ese instinto asesino...Son cosas innatas que vas adquiriendo, son pequeños detalles que hace que el Real Madrid batalle por todo. Y nosotros somos un gran equipo que vamos creciendo, pero estamos donde debemos", insistió, sacando la cara por el rendimiento del colectivo cajista, que puso contra las cuerdas al reciente tetracampeón: "No hubiera sido un milagro ganar. Queríamos ganar e hicimos méritos para hacerlo. A aprender para la próxima, no hay nada que reprobarnos".

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