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El Palustre se queda en Málaga

  • Una pareja local vence tras más de una década en el concurso de albañilería más longevo de España

Una cuadrilla de albañiles trabaja en la construcción de la ventana cilíndrica.

Una cuadrilla de albañiles trabaja en la construcción de la ventana cilíndrica. / marilú báez

Y Málaga volvió a lo más alto. Ha tenido que pasar más de una década dominada por albañiles extremeños y catalanes para que una cuadrilla de la provincia se alce con el Concurso Nacional de Albañilería de la peña El Palustre. Y la cerrada ovación de los vecinos de El Palo a los vencedores hizo evidente que la satisfacción al conocer fue mayor que otros años. El oficial Manuel Fuentes y el ayudante de obra Juan Javier Vargas, ambos del barrio de Maqueda, fueron los que rompieron la mala racha de los obreros malagueños en su competición por excelencia.

La cuadrilla malagueña se quedó con la miel en los labios en 2015, cuando terminaron segundos detrás de una pareja de Girona. Este triunfo sabe "a gloria" por lo que significa vencer en casa, expresó el oficial Fuentes poco después de ser coronado. Ambos se llevaron también la primera edición del Premio memorial Demófilo Peláez Santiago 'coraje y corazón', en recuerdo a uno de los fundadores del concurso y de la peña El Palustre, que falleció el año pasado.

La victoria de la pareja local fue la nota discordante en otro campeonato nacional dominado por las cuadrillas catalanas y, sobre todo, extremeñas. La segunda, tercera y cuarta posición fueron para albañiles de esa comunidad, mientras que la quinta se la apropió un dúo catalán. El oficial de vencedor del año 2015, el gerundense Ramón Oliveras -que arrebató la victoria en aquella edición a los ganadores de la presente- no pudo pasar de la séptima posición.

El dúo de Maqueda fue, según el jurado, el que consiguió la "mayor excelencia" en limpieza, acabado y medidas de la figura a construir este año, una ventana con acabados de formas cilíndricas. Ambos tienen que resignarse con no poder participar en la edición del año que viene, ya que las reglas de la competición invitan al oficial campeón a ser miembro del comité del jurado que decidirá a la pareja ganadora del año que viene, algo que la pareja ve entre risas como "el único punto negro" de la jornada, a pesar de que "es un tremendo honor" estar en la comisión de la próxima edición.

Un total de 32 cuadrillas participaron en la edición de este año. Aunque el número inicial se fijó en 35, tres parejas no participaron en el concurso por motivos personales o bien no pudieron terminar la talla. La presidenta de la peña El Palustre, María del Carmen Peláez, ensalzó la "buena salud" de la competición malagueña, la más longeva de España y calificada por muchos como la más importante del país.

A partir de hoy "empiezan los preparativos del año que viene", adelantó la presidenta. El concurso nacional de la peña El Palustre no es el único de la provincia de estas características. Los aficionados a la albañilería tienen otra cita el 29 de abril del año próximo, cuando se celebrará uno de los concursos más imberbes de España: el de Riogordo, creado en 2012. Hasta entonces, "toca saborear este momento", como bien señalan los campeones malagueños.

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