Málaga logró imponerse a Berlín y a Tokio y fue elegida como ciudad honoraria para celebrar los Juegos Mundiales para Deportistas Trasplantados 2017. El Comité Organizador Local se reunió ayer en el Palacio de los Deportes Martín Carpena para iniciar las primeras gestiones por áreas y reparto de tareas de cara a este significativo evento deportivo, que se celebrará en la ciudad del 25 de junio al 2 de julio. La reunión se elaboró bajo la presidencia del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre. Además, también asistió el deportista trasplantado, Pablo Ráez, abanderado del equipo español e imagen de los Juegos. Igualmente, estuvieron presentes las concejalas de Deporte, Elisa Pérez de Siles, y de Accesibilidad, Francisca Bazalo; el coordinador del comité, Vicente Granados y el deportista trasplantado.

La organización malagueña aspira a alcanzar los 3.000 participantes procedentes de más de 60 países en la XXI edición de los Juegos. Este acontecimiento bianual, de origen británico, representan un evento de concienciación de donación de órganos más grande del mundo. Las últimas sedes han sido Mar Del Plata (Argentina 2015), Durban (Sudáfrica 2013) y Goteborg (Suecia 2011) y la próxima en 2019 se celebrará en Newcastle (Reino Unido).

Esta edición abrió el plazo de inscripciones el pasado 1 de diciembre y se prolongarán hasta el 16 de abril. El acto inaugural -que incluye un desfile como en los Juegos Olímpicos y tendrá lugar en la plaza de toros de La Malagueta. Además, habrá una tarde cultural en Tabacalera y una cena de gala con más de 3.000 invitados en el Palacio de Ferias y Congresos.

En la competición habrá 17 disciplinas y no sólo podrán participar adultos, sino también menores que hayan recibido un trasplante. Además, por primera vez, según adelantó en noviembre el consejero de la Federación, Vicente Granados, habrá otra categoría para que tomen parte en los juegos los donantes de riñón o de médula -que hacen donación en vida- y familiares que han donado los órganos de seres queridos fallecidos.

La competición entre los trasplantados surgió hace unos 40 años en tierras británicas. Un atleta tuvo que entrar en diálisis debido a un fallo renal. Después del trasplante el deportista continuó haciendo ejercicio y su médico comprobó que mejoraba más que el resto de los trasplantados . Se impulsó así los primeros juegos, que se celebraron en el Hyde Park, de Londres. Poco a poco, el evento fue cobrando vuelo hasta que alcanzó nivel mundial. En 1987, Slapak fundó la Federación Internacional de Juegos para Trasplantados. El encuentro, además de un evento deportivo, es un mensaje esperanzador sobre la calidad de vida de los trasplantados y una campaña de sensibilización acerca de la importancia de la donación.