En esta zona del Mediterráneo, donde se ubica Málaga, las mareas por lo general son poco llamativas, pero cuando se producen las llamadas mareas vivas la subida del mar se nota algo más. Hasta un medio metro puede subir la marea con respecto a la pleamar de un día normal, suficiente para que si hay residuos depositados a esa distancia termine mar adentro pese a los graves impactos que eso tiene para el medio marino. Al menos, dos veces al año se produce este fenómeno natural que tiene lugar cuando la posición del Sol, la Luna y la Tierra se alinean y se conjugan las fuerzas de atracción de los dos primeros con respecto al mar haciendo que suba la marea. Pues eso mismo es lo que ocurrirá durante la próxima madrugada en torno a las 4:30 horas, precisamente durante la tradicional Noche de San Juan.

Y ¿qué relación guardan ambos fenómenos? La enorme cantidad de residuos que se dejan abandonados en las playas tras la fiesta y la subida de la marea con el consiguiente riesgo de que todos ellos acaben en el mar. La señal de alarma la dio hace unos días el Aula del Mar de Málaga a través de las redes sociales que utilizó como altavoz para "hacer un llamamiento a la cordura y que la gente se divierta esa noche pero con responsabilidad medioambiental". Y la difusión de la campaña ha sorprendido incluso al propio promotor, el biólogo de esta entidad Jesús Bellido, que aseguró ayer que la intención era "tratar de concienciar sobre un problema real y muy grave como es el estado en el que quedan las playas tras la Noche d San Juan con ese fenómeno tan curioso".

Al menos, ha conseguido que se hable sobre ello y que haya quienes demandan "una actitud cívica y mayor responsabilidad por parte de los que acuden esa noche a las playas", aseguró Bellido, que lamentó que "la gente no sea consciente de las graves consecuencias que los residuos de plástico tienen para el mar y, en definitiva, para la calidad de vida de todos". Bastaría con recoger las basuras en bolsa y depositarlas lejos de la orilla, preferentemente en contenedores fuera de la arena. Si están llenos o no hay, mejor acumular las bolsas cerca del paseo marítimo bien cerradas.

Habrá que esperar a mañana para valorar si el mensaje ha calado o no lo suficiente a tenor de cómo amanezcan las playas. Pase lo que pase, la empresa de limpieza Limasa dedicará al dispositivo que trabajará en las playas tras la celebración de la noche de San Juan un total de 177 operarios, de los que 135 lo harán como refuerzo de los 42 destinados habitualmente al mantenimiento del litoral de la ciudad.