Lluvias en Málaga

Caos en Campanillas

  • El desbordamiento del río inundó la barriada y dejó decenas de vehículos amontonados

  • Una mujer, herida al hundirse una alcantarilla

  • En Cártama, el Guadalhorce llegó a 4,70 metros

Un hombre sobre vehículos amontonados por la riada.

Un hombre sobre vehículos amontonados por la riada. / Javier Albiñana

“Un tsunami”, “un caos”, “una locura”. Esas eran las palabras de los afectados para describir los daños causados por la borrasca Gloria en la provincia, la más castigada de Andalucía según el 112. La tromba dejó coches amontonados por la fuerza del agua, carreteras cortadas, calles convertidas en ríos, viviendas inundadas y familias incomunicadas. En total, 378 incidencias –de las 430 de toda Andalucía– que mantuvieron en jaque durante toda la jornada a vecinos y servicios públicos. Por doquier podían verse máquinas quitando barro y vecinos achicando agua.

Málaga, Mijas, Benalmádena, Marbella, Alhaurín de la Torre, Torremolinos y Estepona sufrieron las consecuencias de la borrasca. Tras las intensas lluvias de la madrugada, la Junta activó el nivel 1 del Plan de Emergencia ante el Riesgo de Inundaciones en su fase provincial. También se activaron los planes municipales de la capital, Cártama, Coín, Fuengirola y Alhaurín de la Torre (Este es el único que ya se ha desactivado). Hasta las 18:00, la Agencia Estatal de Meteorología mantuvo la alerta naranja. Los municipios en donde más llovió fueron Málaga, Coín, Ojén y Cártama.

Dos hombres limpian fango en las calles de Campanillas. Dos hombres limpian fango en las calles de Campanillas.

Dos hombres limpian fango en las calles de Campanillas. / Javier Albiñana

La peor parte se la llevó Campanillas. El desbordamiento del río anegó esta barriada de la capital. Una mujer resultó herida y tuvo que ser trasladada a un centro sanitario tras producirse el hundimiento de una alcantarilla en la calle Matisse.

Las escenas eran desoladoras. Coches amontonados en las calles como si fueran ligeras piezas de Lego o arrastrados por la fuerza del agua hasta huertas de limoneros o al interior de una entidad bancaria. El desbordamiento del río Campanillas obligó a cortar por la mañana el acceso al PTA, así como la salida de la autovía a esa barriada y Mercamálaga. Había zonas de la barriada donde el agua alcanzaba casi el metro y medio de altura. En El Ventorrillo, la crecida del arroyo Piedra Horadada dejó incomunicadas a varias familias.

La provincia de Málaga fue “la más afectada” con 378 incidencias de las 430 de Andalucía

El alcalde, Francisco de la Torre, acudió a Campanillas para ver de primera mano los efectos de la tormenta. Algunos vecinos, nerviosos, lo increparon porque achacaban el desastre al desagüe de la presa de Casasola. Pero este extremo fue negado por el regidor. De la Torre explicó que los problemas en la barriada vinieron provocados por el arroyo Maqueda, que afectó a vecinos de la calle Quebrantatinajas. Además, el alcalde, en declaraciones a la SER, aseguró que en otras zonas más pegadas al río, donde está el puente que cruza la Avenida José Calderón, se produjo el desbordamiento del río motivado al parecer “por un muro que aguas abajo del puente existe para proteger una zona de huertas”.

La riada también alcanzó a la zona del Brillante. El 80 por ciento de las calles de Campanillas quedaron “intransitables” por la lluvia y la principal, José Calderón, fue cortada al tráfico. El Ayuntamiento abrió una oficina para atender a los afectados. Está ubicada en Ramírez Arcas, 2 y funcionará este domingo.

Maquinaria por las calles inundadas de Campanillas. Maquinaria por las calles inundadas de Campanillas.

Maquinaria por las calles inundadas de Campanillas. / Javier Albiñana

Fue la parte más castigada de la capital, pero no la única. En el entorno de la gasolinera Alaska, en la Carretera de Cádiz, las calles se convirtieron en ríos. En la zona del arroyo Los Pilones, la Policía Local tuvo que rescatar a tres adultos y un menor atrapados en el coche. En la Avenida Carlos Haya una residencia de ancianos resultó anegada y en la calle Alejandro Puskin se produjo el hundimiento de parte de la calzada.

En Cártama, una treintena de personas quedaron atrapadas por el desbordamiento del Guadalhorce. La carretera que da acceso a Cártama-Estación fue cortada hasta las 8:30 debido a que el río llegó a 4,70 metros. Una de las actuaciones más complicadas, según explicó el alcalde, Jorge Gallardo, se desarrolló en el arroyo de Los Gorrinos, donde entre 25 y 30 personas de un cortijo formado por una decena de casas se vieron atrapadas al otro lado del puente por el taponamiento de cañas. El Ayuntamiento tuvo que abrir un paso. Eran las 6:15 cuando se tuvo que activar el Plan de Emergencias. Poco después, hacia las 7:00, otras dos familias que se encontraban en la zona del arroyo Fahala tuvieron que ser evacuadas. Ambas pudieron ser acogidas por unos familiares. La Pista de las Yeseras fue otra de las zonas afectadas.

El Alhaurín de la Torre la crecida del arroyo del Valle obligó a cortar la carretera de El Romeral. Hubo inundaciones puntuales de bajos y sótanos. En Mijas, la borrasca Gloria dejó una fuerte granizada en Valtocado. En este municipio, un rayo cayó sobre la Jefatura de la Policía Local y dejó las instalaciones sin teléfono. El granizo también castigó la zona de Bello Horizonte, en Marbella.

Las carreteras también resultaron afectadas. La A-7 que estuvo anegada y cortada al tráfico a la altura del kilómetro 183 (sentido Cádiz), a su paso por Marbella. La A-387 también tuvo la circulación interrumpida entre los kilómetros 3 y 6, a la altura de Alhaurín El Grande por placas de hielo. Esta misma vía presentaba desprendimientos entre los kilómetros 8 y 9. Anoche permanecían cerradas la carretera N-331 –a la altura de Antequera permanece cortada por el agua desde el km 109,5 al km 114,5 en ambos sentidos– y la 7103 de salida de Ojén, por desprendimientos. Este domingo ya, según la Aemet, el tiempo se normaliza.

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