feria de la tapa

Cualquier día del año es bueno para irse de tapas a Rincón de la Victoria, aunque nunca están tan a mano como este fin de semana en la que los principales restaurantes del municipio se vuelcan en mostrar sus mejores platos. Lo hacen en el marco de la Feria de la Tapa que ya lleva once años ofreciendo sus placeres culinarios a pie de playa. Una carpa de más de 1.000 metros cuadrados junto al mar donde se congregan casi una veintena de establecimientos a escoger. Cada uno de ellos ha elaborado para la ocasión media docena de tapas que pasan desde el típico pescaíto frito del litoral rinconero a las buenas carnes de Benagalbón. El carácter cosmopolita de esta ciudad pone la guinda a esta variedad de bocados que superan el centenar con platos traídos de México, Italia, Argentina o Turquía. Dos euros proporcionan al visitante este manjar con una fresquita cerveza Alhambra. Vinos y refrescos también entran en la consumición. Un variado tapeo bien vale un respiro a la crisis.

Entre los más tradicionales se encuentra Casa Pepe. Ubicado en la carretera de Benagalbón ofrece estos días a los visitantes a la feria, una tapita de arroz o de callos. Cabrito, conejo al ajillo y carne a la leña son algunos de sus platos a degustar. Pinchitos de gambas, la jibia en salsa y un vasito de ajoblanco para los que quieran un menú más ligerito. Hávaco también pone estos días paella y carnes, aunque su especialidad son las tostas. La que lleva su nombre con tomate, mayonesa, lomo y pimiento, es la protagonista. Entre los estrenos, este año están Las Conchas o Casa Coral en la que se pueden comer patatas asadas o porra.

"Rincón de la Victoria se transforma estos días como así lo ha hecho nuestra feria desde once años. Somos una ciudad mediterránea y cosmopolita como así lo refleja nuestra gastronomía cuyos bares han conseguido cada vez más especializarse", comenta José Antonio Villodres, presidente de la Asociación de Comerciantes y Empresarios del municipio, responsable de la organización de este evento en colaboración con el Ayuntamiento, la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta y la Diputación Provincial de Málaga.

Esa especialidad de la que habla se refleja en la carpa del paseo marítimo donde se puede encontrar desde guacamole, choriqueso o vercruzana en El Charro Negro, a las empanadas argentinas y el chorizo criollo de Sabor a Campo. El Bodegón El Alambique ofrece hummus, cochifrito, caracoles y papas arrugadas con mojo picón. También hay soharma, frikandel y bitterballen. Los pone el Rincón de Amsterdam. Cualquier elección en la Feria de la Tapa será acertada, sólo el enclave promete. Los platos deleitan.