Entrevista al director de operaciones y mercadotecnia de Agroisa

Juan de Dios Cuberos Urbano: “El liderazgo en la olivicultura está en la innovación”

  • Agroisa ha recibido dos Premios Delicatessen en la World Oil Olive Exhibition: una crema para hombres y un zumo, ambos a partir de aceite de oliva

Juan de Dios Cuberos, en su despacho.

Juan de Dios Cuberos, en su despacho.

El Grupo Agroisa está formado por cuatro empresas: Agroisa, Agrotechbiomed, Inmecal e Intecbío, que dan trabajo a más de 70 familias de forma directa y continuada durante todo el año, con una facturación en 2019 de casi ocho millones de euros. En la World Oil Olive Exhibition se ha premiado el resultado de su trabajo y esfuerzo.

–¿El i+D juega un papel fundamental en su sector, no?

–La olivicultura andaluza empieza a ser consciente de que el verdadero liderazgo se ejerce, no tanto en la capacidad de producir muchos y buenos AOVE’s, que también, sino en el modo en que se posiciona como punta de lanza en la innovación y en el desarrollo de nuevas tecnologías, que nos lleven un paso por delante de todo lo que se pueda hacer en la olivicultura a nivel mundial. La consecuencia directa de este hecho es que la mayoría de las industrias extractoras se están subiendo al carro de las mejoras en los procesos productivos para ser más eficientes y mejores, y algunos de ellas, aunque menos de las que serían necesarias, apostando por la innovación como verdadero motor de desarrollo y de creación de valor.

"Tratamos que nuestros equipos consuman menos recursos energéticos para su funcionamiento”

–¿Cómo han cambiado las almazaras con las nuevas máquinas que han ido entrando en el mercado?

–Ha habido una evidente evolución en los últimos años que hacen casi irreconocible el panorama actual con el que nos podíamos encontrar en tan sólo 20 años atrás. Las almazaras empiezan a ser unidades industriales de producción a las que se les empieza a exigir cierto grado de tecnificación, en las que es tremendamente importante la eficacia y la eficiencia de los procesos. Si a esto le añadimos que los procesos postcosecha a los que se dedica Agroisa en el grueso de su actividad, se han complicado extremadamente por la simplificación de los sistemas de recolección, en los que se producen aberrantes cantidades y variedades de subproductos susceptibles de ser separados, podríamos concluir que los equipos que fabrica y comercializa Agroisa para todas las almazaras del mundo se han convertido en los últimos tiempos en los elementos fundamentales y definitivos para la verdadera consecución de la calidad de los aceites.

–¿Qué tipo de maquinaria es la que más demandan?

–Las demandas de estas industrias se centran en la instalación de equipos específicos para el tratamiento individualizado de cada uno de los productos resultantes en las distintas etapas del proceso, por lo que nos podemos encontrar equipos que son capaces de separar hojas y tallos; otros que separarían los sólidos de la fruta; aquellos que sacarían grandes tallos y ramas, o que separan la tierra del resto de productos. Siempre hemos tratando de buscar la solución tecnológica que mejor se adecúe a la limpieza de cada uno de estos elementos o, como ya se demostró su tendencia desde hace dos décadas, la posibilidad de integrar todas las prestaciones en lo que se vino a llamar Sistemas Compactos de Limpieza y Lavado de Aceitunas.

Proyectos CDTI y GO

–¿Qué iniciativas está desarrollando Agroisa en el terreno de innovación de maquinaria?

–Los desarrollos que se están implementando a los equipos para la limpieza y lavado de fruta y están centrados sobre todo, en la mejora de la eficacia y eficiencia de los mismos; por un lado, tratando de afinar mucho más en el modo en que la fruta se queda preparada para su posterior molturación o aderezo, mejorando los procesos de separación de subproductos y, por otro, haciendo que nuestros equipos consuman menos recursos energéticos para su funcionamiento. Agroisa ha apostado por un extraordinario desarrollo del departamento de I+D+i, con el que está participando de manera muy activa, en diversos proyectos CDTI y de Grupos Operativos, y de los que obtiene una excelente perspectiva de lo que podría ser la olivicultura en el medio plazo y que pasa necesariamente, por una apuesta en el mismo sentido por la innovación.

"Las almazaras empiezan a ser unidades industriales a las que se empieza a exigir tecnificación”

–Tienen en marcha el proyecto Alpeocel, que está próximo a su conclusión ¿en qué consisten?

–El objetivo de Alpeocel, en el que están implicadas empresas como Acesur, Herogra, Inves Biofarm o Agroisa, es procesar el alpeorujo resultante del proceso para obtener importantes fuentes de biomasa para la generación de energía térmica, biomasa vegetal, polifenoles o importantes fuentes de material lignocelulósico, extraídas de los restos de pulpa y piel contenidos en este complicado subproducto y conseguir interesantes fuentes de materia prima para la fertilización, para la cosmética o para la producción de energía.

–Su división Agrotechbiomed está de enhorabuena con dos premios “Delicatessen with oil” que les han concedido en la World Olive Oil Exhibition. ¿Qué supone esta línea de negocio?

–Agrotechbiomed es una empresa de base tecnológica de nueva creación que se ha integrado al Grupo Agroisa. La idea surge como continuación de un trabajo que se venía desarrollando en Agroisa para el tratamiento de las aguas de proceso y que se encargaba básicamente de dejar los efluentes limpios para que pudieran ser vertidos y, en alguno de los casos, reintroducidos en los procesos industriales. Con Agrotechbiomed damos un paso más y tratamos de aprovechar el contenido de estos efluentes para producir microorganismos con determinada actividad para la obtención de extractos de interés para la industria alimentaria, agrícola, cosmética o para la nutrición animal. Es el modo en que tenemos de llegar a una integración casi total en la producción con la que intervenir en la práctica totalidad de la cadena de valor del aceite de oliva y en otras industrias agroalimentarias. Nuestro cometido por tanto, se centrará en convertirnos en un referente local que sea capaz de ofrecer respuestas contundentes a necesidades cotidianas fundamentadas en el pragmatismo y en la cercanía. Un ejemplo de cómo tomar distancia en un sector primario y poder llegar a un lineal al consumidor final, con productos de un considerable valor añadido.

"Todos los equipos y aplicaciones de Agroisa son de estricto diseño y fabricación en nuestros centros de Huétor Tájar”

–Uno de los premios es para un producto de belleza ¿nos puede dar detalles?

–La muestra nos exigía la presentación de productos que, en este caso, estén elaborados con aceites de oliva virgen extra y contengan algún elemento diferenciador que lo pueda significar frente a los demás productos cosméticos. Se nos ocurrió presentar una línea cosmética para hombre y decidimos completarla con la de mujer y una crema exfoliante para ambos. Lo particular de la crema que resultó premiada es que está realizada con aceite de oliva virgen extra y que es una crema multifuncional para hombre, con la particularidad que está enriquecida con un extracto de microalgas y con un extracto de lactobacilo, además de la función hidratante, nutritiva, equilibradora de la flora microbiana y reguladora del ph de la piel.

Zumo de la Vega

–El otro premio es a la Innovación y ha sido para un zumo. ¿Cómo surge este proyecto?

–El objetivo que se persigue con este producto, es demostrar que se pueden desarrollar productos de quinta gama con una amplia variedad de propiedades saludables y con una composición fundamentada en el aprovechamiento de los extraordinarios productos que se obtienen en la Vega granadina.

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