AGR Andalucía

Un negocio en el que se vende todo lo que se produce

  • Se prevé un precio medio parecido al del año pasado, de 3 euros. Dos de cada tres kilos producidos van a la exportación.

LOS datos son muy tozudos: año tras año, aunque han aumentado muchísimo las cosechas, el mercado acompaña la producción y se vende todo lo que se produce". Esta frase de Álvaro González Coloma, director gerente de la Fundación Patrimonio Comunal Olivarero, resume el optimismo con el que los expertos ven el momento por el que atraviesa el comercio del aceite de oliva.

González-Coloma sustenta esa afirmación en un dato: España, con 1.200.000 toneladas de aceite ha duplicado el volumen de producción de aceite de oliva respecto a las 600.000 que se obtenían hace 25 años y, sin embargo, el mercado ha ido absorbiendo sin grandes problemas todo el aceite que se ha venido produciendo.

En su opinión, esta buena situación se debe sobre todo al incremento de la exportación -"que crece una barbaridad"- a la que se destina, en la actualidad, dos tercios de todo lo que se produce, según explica González Coloma, quien también observa que, sin embargo, el consumo interior, el que se hace dentro de la propia España, está más estancado "pues se mantiene estable desde hace 15 años". Pero también detecta que "es un consumidor muy fiel, sobre todo el del virgen extra. "Si tiene que pagar algo más, dentro de un precio razonable, lo sigue haciéndolo", afirma.

Este experto, que fue impulsor y director de la Agencia para el Aceite de Oliva y miembro del Comité Consultivo del Consejo Oleícola Internacional, también asegura que, a la vista de las previsiones mundiales de producción de aceite en esta campaña 2015-2016, "el mercado del aceite de oliva no va a tener este año grandes convulsiones y habrá una situación muy parecida a la del año pasado".

De hecho, González Coloma se atreve a prever que el precio del aceite va a estar de media alrededor de los tres euros, un precio similar a lo que finalmente ha sido el precio medio en la campaña pasada. Esta similitud la fundamenta en que en España, primer productor mundial, cuenta para este año "prácticamente con la misma cantidad de aceite que el año pasado". Y explica que a la hora de ver qué aceite hay no se tiene que mirar sólo a la cosecha sino a los stock y el año pasado había 500.000 toneladas en stock que se sumaron a las 800.000 de la cosecha. Si este año tenemos una cosecha de 1.200.000 y nada de stock, las cifras no son distintas.

En cuanto a los precios, dice que "la singularidad del aceite de oliva y de su mercado, es que a diferencia de los productos frescos que los compras y los tienes que poner en el mercado en días, las cooperativas y almazaras van gestionando su salida a lo largo del año, por lo que el precio final es la media resultante de las ventas de todo el año, y no el de una partida puntual con un precio muy alto o muy bajo". Asimismo, explica que la industria, que envasa y etiqueta el aceite, hace sus compras cuando obtiene mejor precio y guarda. Esto es lo que explica que a veces el precio al consumidor sea más bajo que el precio al que se está vendiendo el aceite en origen. Según datos que aportó González Coloma en una intervención la pasada semana en una jornada de Asaja sobre aceite de oliva, "el precio medio del aceite de oliva virgen extra de la campaña pasada se situó en 3,05 euros por kilo, pese a que al inicio de campaña cotizaba a sólo 2,5 euros".

Sobre por qué es más estable el precio al consumidor que el precio en origen, que tiene muchas fluctuaciones, González Coloma responde que es porque en lo que se refiere a los agricultores esas fluctuaciones tienen que ver "muchas veces más con emociones que con las realidades, mientras que la industria es más fría". Y explica que los productores son más sensibles a expectativas de cosecha presente o futura y por supuesto a problemas de liquidez en determinados momentos "y por eso a principios de campaña los precios siempre bajan: hay prisa por vender para pagar los costes de recolección". Así, en su opinión, cuando pase este inicio de campaña volverá la serenidad puesto que no se prevé ningún problema para comercializar el aceite disponible sino que está muy ajustada la producción con el consumo.

Asimismo, el director gerente de Oleoestepa, Álvaro Olavarría -que participó también en la citada jornada sobre aceite de Asaja Sevilla en La Roda de Andalucía- analizó los datos del COI sobre previsiones mundiales de producción y consumo de aceite de oliva y repasó la producción europea país por país. Según estos datos, los países miembros del COI alcanzarán una producción total de 2.900.500 toneladas, de las cuales los países productores europeos totalizan 2.049.500 toneladas, aumentando en su conjunto un 43% respecto a la campaña anterior. España, con una producción estimada de 1.300.000 toneladas, aumentará un 55% respecto a la campaña anterior, seguido de Italia con 350.000 toneladas, y con un alza de un 58%; en Portugal la previsión es de 82.000 toneladas, un 34% más que en la anterior, mientras que en Grecia, país al que el COI le adjudicaba inicialmente una producción de 300.000 toneladas, similar a la de la campaña anterior, verá reducida esta producción en algo más de 45.000 toneladas, según las últimas informaciones, por lo que -tal como indicó Olavarría- es más que probable que en la próxima reunión el COI rebaje a 2.000.000 la producción aforada inicialmente de 2.049.000 toneladas.

Olavarría coincidió con González Coloma en las buenas expectativas de mercado del aceite de oliva y recordó que en 1986 España producía 500.000 toneladas y exportaba sólo 100.000, mientras que hoy se producen de media 1.400.000 toneladas de aceite en España y se exporta 1.000.000 de toneladas, 240.000 de ellas envasadas. "Desde 1986 se han multiplicado por seis las exportaciones", destacó.

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