Alimentación y nutrición

Cómo saber si un huevo es fresco

Huevos recién puestos por gallinas

Huevos recién puestos por gallinas / PIXABAY

El huevo es uno de los alimentos más consumidos del mundo. En España las cifras de consumo en los hogares se disparó en 2020, creciendo un 46% durante los meses de confinamiento y consolidándose así como un alimento universal en la dieta de los españoles. Pero, a pesar de ser un 'must' en nuestro alimentación semanal, tampoco escapa a los recelos de aquellos que lo ven como un producto dañino para el colesterol y perjudicial para nuestra salud, capaz incluso de provocar la muerte en algunos casos.

La realidad dentro de tanto misticismo es que está demostrado que el consumo de huevo es muy saludable, ya que contiene proteínas, minerales y vitaminas que le aportan grandes beneficios al cuerpo, y que la cantidad de consumo semanal recomendada es de cuatro huevos, según el 'European Journal of Nutrition'.

El huevo contiene proteínas, minerales y vitaminas que aportan grandes beneficios al cuerpo

¿Todos los huevos son buenos? Obviamente no. Ahí es donde entra el factor del huevo fresco y bien conservado. Con el paso del tiempo la calidad del huevo se ve comprometida, en especial cuando está bajo condiciones poco adecuadas.

Consejos para elegir el mejor huevo

Por esto, es muy importante aprender a identificar en qué estado se encuentran ¿Cómo saber si un huevo es fresco? Atentos a estos consejos y trucos que pueden resultar muy útiles. Afina el oído, prepara el olfato y ajusta la vista para darte cuenta de todos estos detalles.

  • La cáscara debe estar limpia e intacta.
  • Si lo agitamos no debemos percibir ningún sonido, ya que al estar compacto con la cáscara no debería escucharse el líquido en el interior. En este caso, el huevo estaría defectuoso.
  • ¿Conoces el truco del vaso de agua? Si se hunde quiere decir que está fresco; por el contrario, si el huevo flota, quiere decir que está en mal estado.
  • Si al abrir el huevo su clara se dispersa significa que ya ha perdido frescura.
  • En los huevos frescos la yema no debe estar rota, ni separarse de la clara al mover el huevo en rotación.
  • No debemos percibir olor raro ni desagradable al abrirlo.
  • Si lo que preparamos es un huevo cocido, al cortarlo en forma vertical, debe mantener la yema entera de forma compacta.
  • Fíjate en la fecha de caducidad y la procedencia del huevo. Mucho más garantía en el caso de que sean de producción ecológica y campera.

Muchas veces se identifica de forma errónea el hecho de que un huevo está en mal estado cuando se ha pasado su fecha de caducidad. Al igual que se asocia consumir un huevo en mal estado a sufrir una intoxicación. Entre los síntomas principales de esta enfermedad destacan el malestar estomacal, las náuseas, la diarrea, los escalofríos, los vómitos o la fiebre.

Consumir un huevo en mal estado puede derivar en problemas gástricos, intenso dolor de cabeza o alteraciones en la piel

En los casos más graves se ha podido ocasionar la muerte por la bacteria de la listeria o la salmonela. Y, aunque el consumo de huevos malos afecta sobre todo al sistema digestivo, también puede provocarte urticaria en la piel o fomentar la aparición de pequeños granitos o zonas con rojeces, así como intensos dolores de cabeza.

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