Tribunales

Macrojuicio por narcotráfico: 22 personas se sientan en el banquillo

  • La vista oral se celebra desde el lunes en la Sección Tercera

  • La Fiscalía solicita para ellos penas de entre 1 y 9 años de prisión

Entrada a la finca Villa Tachín, en Aracena.

Entrada a la finca Villa Tachín, en Aracena. / Google Maps (Aracena)

Veintidós acusados ocuparán –a partir del lunes y durante toda la semana– el banquillo de la sala de vistas principal de la Audiencia de Huelva para ser juzgados por el tribunal de la Sección Tercera por delitos contra la salud pública, de pertenencia a grupo criminal y de tenencia ilícita de armas. La Fiscalía solicita para ellos una pena global de 176 años y medio de prisión, con peticiones de condena que fluctúan entre el año y los nueve años de reclusión en función de la calificación de los hechos.

Como consta en el escrito de acusación, al que ha tenido acceso en primicia Huelva Información, el Ministerio Público considera que al menos entre enero de 2016 y marzo de 2017 J.A.R.S., alias Tachín, "dirigió un grupo de personas dedicado a la distribución de sustancias estupefacientes: cocaína, heroína y el denominado rebujo, estableciendo diversos puntos de venta, sobre todo en las localidades de Aracena y Cortegana, para su distribución" por todos los municipios del partido judicial serrano.

El considerado el jefe de la organización se abastecía de la droga en la localidad sevillana de Dos Hermanas "para posteriormente almacenarla y prepararla (sobre todo en forma de paquetillas de rebujo) en la finca de su propiedad, llamada Villa Tachín, donde contaba con todos los medios materiales necesarios para esta labor; coordinando posteriormente la distribución de dicha sustancia, así como las tareas desarrolladas por cada una de las personas que formaban parte del grupo, impartiendo las órdenes e instrucciones oportunas".

Este encausado, prosigue el relato del escrito de la acusación pública, también se dedicaba a la venta personal del estupefaciente en su domicilio de Puerto Moral o en la finca aracenense, o "bien la llevaba directamente a los compradores tras contactar telefónicamente con él".

La organización criminal operaba en la Sierra y tenía su epicentro en Aracena

Para él la Fiscalía Antidrogas pide nueve años de prisión: seis por narcotráfico (amén de una multa de 5.000 euros), dos por pertenencia a grupo criminal y un año por tenencia ilícita de armas.

El Ministerio Público apunta a J.M.M.G. y a P.J.N.S. como lugartenientes de la banda de narcos, por lo que reclama para cada uno de ellos ocho años de prisión y 5.000 euros de sanción.

Así, señala que J.M.M.G. era "parte esencial del grupo" de Tachín; presuntamente lo acompañaba a por la droga, "distribuía las paquetillas que este le proporcionaba en su domicilio de Aracena, informaba a los compradores si tenían que ir a su casa a abastecerse o acudía a la finca" a ayudarlo en lo que precisara.

La otra mano derecha del supuesto cabecilla de la banda, P.J.N.S., "participaba activamente en las actividades conjuntas en la venta de estupefacientes, hasta tal punto que utilizaba para tal actividad indistintamente cualquiera de los móviles del trío.

A E.P.P. le atribuye la acusación pública un papel fundamental en la distribución de la droga. Vivía en Villa Tachín y "cumplía las directrices impartidas" por su jefe, "colaborando activamente con él". Se enfrenta a siete años de presidio y a 5.000 euros de multa.

Hay otros siete acusados que regentaban "distintos puntos de venta en Cortegana". Estos vendedores "distribuyeron de manera continuada en el tiempo bien en sus domicilios, bien en sus negocios o directamente en la calle, la sustancia estupefaciente". Se trata de J.A.J.R. y M.J.P.S., para los que la fiscal solicita ocho años de cárcel; y de M.R.F., D.R.D., A.S.L., P.M.M.M. y E.S.M., para los que reclama la imposición de seis años de prisión.

De E.S.M. se detalla en el escrito que acudió a Dos Hermanas hasta tres veces "a abastecerse" de droga, favoreciendo al jefe de la banda "no solo por ser mujer y dificultar los registros de la Guardia Civil, sino llevando a su perra por si aparecía alguna patrulla policial con un perro, a fin de entorpecer". La forma de proceder de este escalafón del grupo era "similar": Tachín les proporcionaba presuntamente cocaína y heroína, rebujo sobre todo (entre 20 y 40 paquetillas), para que las vendieran en un plazo de entre dos y cuatro días; luego recogía las ganancias y consignaba las deudas.

En el plenario declararán 17 guardias civiles, 31 testigos y cinco peritos

Era usual que las papelinas fueran vendidas a diez euros, pero "aceptaban en numerosas ocasiones el pago de la droga con móviles, herramientas, equipos audiovisuales..., muchos de los cuales fueron intervenidos en el registros de sus domicilios", en los que la Benemérita no logró finalmente aprehender grandes cantidades de psicotrópicos pero sí mucho material para procesarlos.

El Ministerio Fiscal coloca fuera de la organización a R.O.T., asiduo de la finca del principal procesado y que utilizó su furgoneta para buscar la droga a Sevilla. Se enfrenta a cinco años de presidio. También fuera de la banda y con otro lustro de condena en ciernes ubica a M.A.C.T., quien facilitaba el reparto de paquetillas, acopiándolas o "ejerciendo directamente de correo en las ventas".

El resto de acusados son E.R.V. (6 años de prisión), J.T.G. (6 años), F.J.P.C. (cinco años y medio) J.A.B.G., N.E.M., J.M.P.C., N.P.S., S.J.V.R. (cinco años para cada uno), y J.A.G.C. (un año por tenencia ilícita de armas). A ellos se les relaciona con el transporte o la venta del estupefaciente en momentos determinados.

En el plenario, que se celebra la semana que viene, declararán 17 guardias civiles, 31 testigos y cinco peritos.

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