Andalucía

Alaya encarcela a un ex gerente de Adif y a un ex jefe de la Diputación de Sevilla

  • La juez sostiene que la red de sobornos era una "organización criminal jerarquizada" que tendría como eje principal la empresa Fitonovo.

La juez Mercedes Alaya, que investiga la tercera fase de la operación Madeja, ordenó anoche el ingreso en prisión provisional, eludible bajo fianza de 90.000 euros y 100.000 euros, respectivamente de Antonio Rodríguez Jurado, ex gerente del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) en Sevilla, y de Carlos Podio Lora, ex jefe de Carreteras de la Diputación de Sevilla, ambos detenidos en la operación Enredadera de la Guardia Civil que ha destapado una trama corrupta de pago de comisiones a funcionarios y responsables políticos.

Antonio Rodríguez Jurado, a quien Alaya atribuye haber cobrado supuestamente mordidas por importe de 428.535 euros entre los años 2002 y 2011, se acogió a su derecho a no declarar ante la instructora, que le imputó de prevaricación, cohecho y asociación ilícita. Alaya considera que el responsable de Adif, jubilado en 2011, cobró esas comisiones en efectivo, que procedían de la caja B de Fitonovo como "contraprestación por beneficiar" a Fitonovo en la adjudicación y ejecución de contratos, y añade que la contratista pagaba esos sobornos de forma periódico o mensual "a buena parte de los funcionarios públicos" imputados en esta operación. Como prueba, la instructora señala que el imputado firmó los "recibos" de las entregas de estas cantidades junto al director comercial de Fitonovo, Juan Andrés Bruguera, que también está en prisión provisional. En sólo un año, en 2005, Alaya considera que este directivo cobró 98.800 euros de Fitonovo.

La magistrada asegura que los pagos se habrían realizado desde 1995 y hasta 2013 -cuando se destapó el escándalo de la operación Madeja- y afectan a muchas áreas geográficas y administraciones públicas. Alaya extrae la siguiente conclusión tras analizar el atestado de la Guardia Civil: "Todo ello ha podido producirse gracias a la existencia de una organización criminal jerarquizada que tendría como centro Fitonovo",  explicaron fuentes de la investigación.

El ex gerente de Adif en Sevilla Antonio Rodríguez habría contribuido, según la instructora, a facilitar el beneficio de esta habitual contratista en un largo periodo de tiempo a través de su intervención en la adjudicación de "contratos menores" y en su ejecución. El ex responsable de Adif reconoció que se centraba en esos contratos menores y obras de reparación, y añadió que siempre contaba con seis o siete empresas "fidelizadas", es decir, con las que trabajaba asiduamente.

Alaya considera que, de acuerdo a la investigación de la UCO, los indicios contra este imputado son "extraordinariamente sólidos y consistentes", y ha decidido enviarle a prisión eludible con una fianza de 90.000 euros -la Fiscalía pidió 250.000 euros- por el riesgo de fuga, dado que tiene medios económicos suficientes.

El ex jefe de Carreteras de la Diputación de Sevilla, Carlos Podio Lora, sí prestó declaración ante la magistrada, a la que negó haber recibido mordidas por un importe total de 111.000 euros entre los años 2001 y 2013. El funcionario ha recordado a la juez que la Diputación abrió una comisión interna de investigación que concluyó que no había ninguna irregularidad. Al término de su declaración, la juez acordó su ingreso en prisión eludible bajo fianza de 100.000 euros, indicaron fuentes del caso.

Con Antonio Rodríguez y Carlos Podio son ya tres los imputados en la operación Enredadera que han sido encarcelados, después de que el martes la magistrada enviase a la cárcel al director comercial de Fitonovo, Juan Andrés Bruguera, al no poder reunir la fianza de 180.000 impuesta tras atribuirle hasta cinco delitos.

La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil puso ayer a disposición judicial a cuatro detenidos en la operación Enredadera, que ha desmantelado una trama que pagó más de dos millones de euros en mordidas, regalos y viajes a cambio de la adjudicación de contratos públicos. El instituto armado considera que se realizaron pagos en efectivo y que también se abonaron viajes, como a Panamá y Detroit, y en otros casos la red realizó regalos. La primera mordida se remontaría a 1997 y consistió presuntamente en un pago de casi un millón de pesetas a un funcionario de Renfe en Jaén.

Ante la juez también compareció ayer Jesús Torres, un trabajador de Fitonovo en Sevilla, que quedó en libertad con cargos, según fuentes del caso.

Los cuatro arrestados que fueron puestos a disposición de Alaya ayer son el jefe de Carreteras de la Diputación de Sevilla, Carlos Podio Lora, un trabajador del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias de Sevilla (Adif), Antonio Rodríguez Jurado, y dos empleados de Fitonovo en Sevilla y Granada, Jesús Torres y Alicia Alonso, respectivamente. Estos dos últimos quedaron en libertad con cargos. La Guardia Civil aún no ha puesto a disposición judicial a otros seis detenidos.

Alaya también dejó ayer en libertad con cargos a otro jefe del servicio de Carreteras de la Diputación de Sevilla, Elías Oliver, que compareció ante la instructora y a quien la Fiscalía solicitó una fianza de responsabilidad civil de 60.000 euros. Este imputado se acogió a su derecho constitucional a no declarar y la juez le imputa tres delitos.

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