La juez Mercedes Alaya ha tomado este miércoles posesión del cargo como magistrada de la Audiencia de Sevilla ante la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), con sede en Granada. La juez ha llegado a las 13:00 horas junto a su marido, Jorge Castro, a la sede del alto tribunal andaluz, donde se ha celebrado el acto a puerta cerrada porque así lo establece el tribunal cuando es una sola persona la que toma posesión de un cargo, como ha sido el caso, han informado fuentes del TSJA. 

El acto, que ha durado unos minutos, ha estado presidido por el presidente del TSJA, Lorenzo del Río, con la presencia de los presidentes de la Sala de lo Contencioso y de la Sala de lo Social, Rafael Toledano y José Manuel González Viñas, respectivamente. Después de que el secretario de Gobierno haya leído el documento que recoge su nombramiento como magistrada en la Audiencia de Sevilla, la juez se ha sentado en estrados y el presidente del alto tribunal andaluz le ha felicitado por el cargo. 

Una vez cumplimentado este trámite, Alaya se incorporará a la sala séptima de la Audiencia de Sevilla, que resuelve los recursos sobre los ERE. Es precisamente ésta la única macrocausa, de las que hasta ahora ha instruido desde el Juzgado de Instrucción 6 de Sevilla, que le ha sido asignada por el alto tribunal andaluz. 

Tras lograr una plaza en la Audiencia de Sevilla, Alaya pidió seguir con una comisión de servicio en el juzgado de instrucción 6 de Sevilla, que ha dirigido en los últimos 17 años, y al frente de las macrocausas relativas a la gestión de la Junta de Andalucía respecto a los ERE, los cursos de formación y los avales. Las peticiones de Alaya estaban sujetas al plan de trabajo que este martes presentó en el TSJA la nueva titular del juzgado, María Núñez, quien tomó posesión de su plaza el pasado 16 de junio. En su plan, Núñez planteó la imposibilidad de decidir sobre el conocimiento y posible reparto de los ERE ya que se encuentra pendiente de resolver por la Audiencia de Sevilla sobre su división en piezas separadas, cuestión relevante para decidir sobre el reparto y colaboración entre titular y comisionada. 

Sin embargo, el TSJA aprobó este martes por unanimidad que Núñez se quede con las macrocausas excepto con los ERE, que empezaron a instruirse en 2011 y que asumirá Alaya, igual que el delito societario de Mercasevilla, cuyas diligencias comenzaron en 2009 y que fue el germen de los ERE. El TSJA justificó este reparto porque los cursos de formación o los avales "tienen aún escaso recorrido por ser de reciente incoación".