Andalucía

Alumnos demasiado gordos

  • Salud y Educación revisarán a partir de septiembre los menús de los de los centros educativos para combatir la "alta obesidad" de los escolares andaluces

Todos los centros educativos andaluces que ofrecen el servicio de menús escolares tendrán que pasar un examen en septiembre, en el que se revisará que los alimentos expuestos a los niños sean saludables. Los especialistas en nutrición tendrán que trabajar duro el próximo mes para combatir los altos índices de obesidad detectados en buena parte de los escolares andaluces: uno de cada tres niños presenta problemas de sobrepeso, lo que puede desencadenar en graves problemas de salud a corto, medio y largo plazo. Andalucía es la comunidad que ostenta las tasas más altas de obesidad, razón por la que se va a ser este seguimiento, ya sea mediante catering o porque dispongan de cocinas propias.

"Revisaremos si todos los menús escolares cumplen con los requisitos nutricionales, no sólo en el sentido de que sean alimentos variados sino que la proporción de cada alimento sea la correcta". Así lo ha anunciado la consejera andaluza de Salud, María Jesús Montero en una entrevista con Europa Press. Los centros en los que el seguimiento se hará de forma más profunda será en lo que el servicio de comida es de fabricación propia y no a través de catering.

Montero hace hincapié en que "la obesidad no es un problema de estética, sino la antesala a problemas futuros muy graves, como la diabetes o la hipertensión", por lo que su prevención se ha convertido en una necesidad sanitaria mundial. Sensibilizar a los progenitores acerca de la importancia de ofrecer a sus hijos una dieta sana y equilibrada y fomentar la incorporación de conductas saludables en las familias son fórmulas para paliar el sobrepeso.

La consejera ha aclarado también que el acuerdo entre el Ministerio de Sanidad y las comunidades para retirar las máquinas expendedoras de bollería industrial o de bebidas azucaradas de los centros escolares de primaria y secundaria no constituye una prohibición, "sino una recomendación". Montero ha recordado que "el acuerdo con Sanidad decía en un principio que se prohibiera, pero no se puede prohibir algo que no está recogido en una ley". En este sentido, la Consejería que dirige prefiere que "en los centros educativos no estén tan accesibles este tipo de máquinas y sí otras, como por ejemplo aquellas que ofrezcan piezas de fruta". La Consejería de Educación está ya retirando de forma progresiva las máquinas de bollería y bebidas con azúcar de los institutos de Secundaria.

El departamento que dirige Montero está buscando soluciones para mitigar el fenómeno de la obesidad y como medida está negociando con empresas para incorporar las máquinas que ofrezcan piezas de frutas. El objetivo principal para acabar con este problema es buscar un estudio que demuestre eficacia en la prevención y control del sobrepeso a largo plazo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios