Andalucía

“Andalucía cuenta con un recurso renovable inigualable”

  • Capital Energy es una compañía con más de 20 años de andadura que aspira a convertirse en la primera eléctrica verticalmente integrada 100% renovable de la península ibérica

“Andalucía cuenta con un recurso renovable inigualable”

“Andalucía cuenta con un recurso renovable inigualable” / Archivo

–Capital Energy fundamenta su actividad en transformar el sector energético ¿Qué importancia tienen las energías renovables de cara al futuro?

–Los principales actores de los ámbitos geopolítico y económico tomaron conciencia, hace ya algunos años, de la importancia y dimensión del cambio climático y de la indudable aportación de las energías limpias a la lucha contra este fenómeno, que amenaza la supervivencia de nuestro planeta tal y como lo conocemos y pone en cuestión nuestro modelo de consumo. Acontecimientos recientes, como la guerra en Ucrania y su efecto directo sobre el recibo de la luz de los ciudadanos europeos, no han hecho más que acentuar la necesidad de incrementar la cuota renovable en el mix energético nacional.

El contexto actual sitúa a España ante una oportunidad única para erigirse en lo que nunca ha sido: una potencia energética. Y lo cierto es que tenemos todos los medios para aprovecharla, pues, en este país y en Andalucía, en concreto, contamos con un recurso renovable inigualable y de gran calidad, así como con un tejido industrial y empresarial de incuestionable trayectoria y capacidad. Una mayor penetración de las renovables es clave para reducir nuestra histórica dependencia de los combustibles fósiles, preservar nuestra riqueza medioambiental y, por si fuera poco, reducir cuantiosamente la factura de la luz, al rebajar la presencia del gas en el mix.

–Si hablamos de futuro ¿en qué proyectos se encuentra inmersa la compañía en Andalucía?

–Nuestra prioridad es erigirnos en un aliado estratégico de Andalucía, a través de la creación de valor social y económico para la comunidad y sus gentes. Contamos con 36 proyectos renovables en seis de las ocho provincias, 25 eólicos y 11 fotovoltaicos, que suman una potencia instalada de más de 1.600 megavatios (MW). La puesta en marcha de toda esta cartera podría suponer una inversión global de unos de 1.500 millones de euros, así como la creación de más de 5.000 puestos de trabajo directos, una aportación fiscal superior a los 50 millones de euros y una contribución al PIB de más de 300 millones de euros.Durante la operación y mantenimiento de estas instalaciones, daremos empleo permanente y de calidad a alrededor de 200 profesionales andaluces y generaremos un impacto económico anual, por medio de impuestos locales y regionales, de cerca de 5 millones de euros. También aportaremos al PIB, cada año, más de 33 millones de euros.

Nuestro proyecto en Andalucía continúa avanzando con paso firme. En el último trimestre del año prevemos iniciar la operación del parque eólico lebrijano Loma de los Pinos -provisto de una capacidad instalada de 38,5 MW-. En paralelo, estamos ultimando la construcción del parque eólico jerezano El Barroso -de 27,5 MW- y avanzando en las obras del parque eólico onubense Ayamonte -de 34,8 MW-. Estas instalaciones renovables generarán aproximadamente 233.000 megavatios hora (MWh) anuales, suficientes como para cubrir con energía limpia el consumo de más de 87.000 hogares andaluces, y evitarán cada año la emisión a la atmósfera de unas 86.000 toneladas de CO2.

La puesta en marcha de estos tres parques conllevará una inversión conjunta de alrededor de 104 millones de euros, la creación de unos 360 puestos de trabajo directos durante los periodos punta de las obras y una aportación fiscal combinada de más de 2 millones de euros. En la fase de operación y mantenimiento, está previsto que den empleo permanente a 12 profesionales y que generen un impacto económico anual en las arcas locales de cerca de 300.000 euros.

–Reducción de contaminación, apuesta por las energías renovables. En definitiva, la sostenibilidad como razón de ser, ¿verdad?

–Evidentemente, nuestro proyecto en Andalucía conllevará una importante aportación a la salvaguarda ecológica de nuestra comunidad, ya que, con esta capacidad renovable, podremos producir 4.000 gigavatios hora (GWh) anuales de electricidad limpia, equivalentes al consumo energético de más de 1,5 millones de hogares andaluces, y evitaremos la emisión a la atmósfera de casi 1,5 millones de toneladas de CO2. Con ello, convertiremos a Andalucía en una de las regiones clave en la lucha contra el cambio climático y en uno de los referentes en el ámbito de la sostenibilidad.

Como he apuntado antes, en Andalucía contamos con un recurso renovable de incuestionable calidad, pero también con un patrimonio medioambiental de referencia mundial. Nuestro deber es protegerlo y asegurar que las generaciones venideras puedan disfrutarlo y en Capital Energy estamos dispuestos a aportar nuestro granito de arena en esta importante tarea.

–Capital Energy trabaja por y para la sociedad ¿Qué puntos clave aporta a la misma?

–Las cifras que he comentado anteriormente demuestran que nuestra apuesta por esta tierra y por los andaluces es decidida. Tratamos de conciliar dos objetivos: el de contribuir a la descarbonización de la economía, a través de la implantación de las energías renovables, y el de fomentar el crecimiento económico y social de Andalucía, en particular, y de todos los territorios en los que operamos, en general.En línea con esta visión, hemos creado el Proyecto Territorios, una iniciativa diferencial que combina nuestro compromiso con la transformación del modelo energético y nuestro deseo de impulsar el desarrollo de las comunidades. Para ello, nos comprometemos a poner en marcha actuaciones consensuadas con los grupos locales de interés que se enmarcarán en unas líneas de actuación concretas, entre las que se encuentran la mejora de infraestructuras y servicios, conectividad y digitalización, protección del patrimonio artístico y cultural, educación, salud e integración sociolaboral de colectivos desfavorecidos.

En lo que respecta a Andalucía, ya hemos firmado dos convenios ligados al Proyecto Territorios con los ayuntamientos de Lebrija y Jerez de la Frontera. A través de ambos acuerdos, ya estamos poniendo en marcha, junto a estos consistorios, acciones que mejoran la calidad de vida de los vecinos. Asimismo, estamos trabajando con los ayuntamientos de Jerez y Ayamonte para fomentar la contratación de trabajadores locales en la construcción de las instalaciones que estamos desarrollando en ambos municipios.Por otro lado, y como también he señalado con anterioridad, queremos fomentar con nuestra actividad el crecimiento del empleo local, apoyándonos en el talento y el tejido empresarial e industrial de cada región. Y Andalucía no es una excepción. De hecho, hemos firmado acuerdos de colaboración, en los últimos meses, con empresas de calado en la comunidad, como la sevillana GRI Towers, que se convertirán en socios prioritarios en el desarrollo de nuestros proyectos, beneficiándose de primera mano del efecto tractor que estos generen.

En definitiva, creemos que, con estos ingredientes, nuestro modelo de negocio traerá un beneficio adicional a las zonas en las que operamos, pues ayudará a paliar el problema de creciente despoblación que sufre buena parte del territorio español, no solo por el empleo directo e indirecto que va a generar y su contribución a la economía local vía impuestos, sino por el previsible abaratamiento del precio de la energía derivado de la mayor penetración de las renovables, que, a su vez, propiciará la implantación de nuevas industrias y el incremento de la competitividad de las que ya están creando riqueza en Andalucía.

–¿Cómo de importante es la empleabilidad en la compañía? ¿Qué os diferencia de otros competidores?

–En primer lugar, contamos con una amplia trayectoria industrial y llevamos ligados al sector energético más de dos décadas. Este know how nos ha permitido diseñar proyectos verdaderamente viables y competitivos.

Las ubicaciones de nuestras instalaciones, en Almería, Cádiz, Granada, Huelva, Málaga y Sevilla, se han seleccionado después de realizar una amplia revisión bibliográfica de toda la legislación y normativa vigentes y un análisis multicriterio de todas las variables implicadas -ambientales, técnicas, urbanísticas, patrimoniales, sociales, etcétera-.

Además, estamos plenamente alineados con las necesidades de Andalucía y esa es nuestra principal fortaleza. Básicamente, nuestros proyectos están diseñados por profesionales andaluces para los andaluces. En Capital Energy, apostamos por la empleabilidad local y nuestra comunidad es un buen ejemplo de ello. Actualmente, contamos con una plantilla compuesta por más de 30 empleados andaluces y disponemos de oficinas en Sevilla y Granada, desde las que abordamos el crecimiento de nuestro proyecto de energías limpias en la región. También apostamos por el talento de numerosas consultoras, ingenierías y empresas especializadas en temas medioambientales que son de Andalucía y que son nuestros principales aliados en el desarrollo de nuestras instalaciones. A nivel global, la empresa tiene 15 oficinas en España y Portugal en las que trabajan cerca de 360 trabajadores.

–La innovación como base para liderar la transición energética...

–La innovación es una parte esencial de nuestra idiosincrasia y somos conscientes del papel central que ocupará en la transición energética. Solo desde la verdadera comprensión de la relevancia de la I+D+i y de la digitalización para la descarbonización de la economía es posible desarrollar y potenciar vectores estratégicos como el hidrógeno verde, el almacenamiento o la eficiencia energética, que nosotros ya estamos impulsando.

Con esta premisa, nos hemos apoyado en socios de calado en este sector, como Google, con quien firmamos una alianza estratégica el pasado mes de abril para acelerar la consecución de nuestros objetivos en el ámbito de la digitalización y la sostenibilidad. Asimismo, contamos con nuestro propio vehículo de corporate venturing, Capital Energy Quantum, que busca identificar un porfolio de startups EnergyTech en España y Portugal con potencial de transformación del sector energético, alcanzar acuerdos e invertir en ellas en los próximos años. Para ello, exploramos distintas vías, como la asociación, la inversión directa o la construcción de nuevos negocios.

Dentro de todo este proceso, hemos apostado también por el talento de empresas emergentes andaluzas, como Solum, que desarrolla una innovadora solución de recarga para vehículos eléctricos ligeros basada en la tecnología fotovoltaica y en cuya ronda de financiación ocupamos un lugar destacado.

–El futuro es “verde” ¿Cómo otea el horizonte Capital Energy?

–El futuro se presenta francamente ilusionante. De grandes retos, como lo son afrontar la transición energética, combatir el cambio climático y reducir nuestra dependencia energética, surgen grandes oportunidades y en Capital Energy vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano para aprovecharlas. Pero para conseguirlo es muy importante que todos, empresas, ciudadanos y administraciones, rememos en la misma dirección.

En el sector tenemos un problema tremendo con la tramitación de los proyectos que ya tienen acceso, especialmente en lo que respecta a la tecnología eólica. Debemos centrarnos, por tanto, en lo que es urgente, que no solo es recuperar la senda de crecimiento que nos hemos marcado en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), sino alcanzar lo que realmente le corresponde a un país con un potencial como el nuestro, que tiene el mejor recurso renovable combinado de viento y sol de toda Europa con mucha diferencia.

Para cumplir estas ambiciosas metas hay que solventar ese cuello de botella administrativo, impulsando la simplificación de la tramitación y aunando criterios a la hora de interpretar la normativa. Necesitamos directrices claras para que los equipos tramitadores pongan en su justa medida los impactos, ante la importancia de la implantación de las renovables en este país. Si llegamos a tiempo, nuestra privilegiada posición para el despliegue de las renovables nos permitirá liderar también otros sectores industriales de alto valor añadido, como el hidrógeno verde, el almacenamiento o la movilidad eléctrica, y con ellos podremos generar más empleo y riqueza. Si no, ese papel lo asumirán otros países.