turismo | presente y perspectivas del sector en la región

Andalucía gana turistas pese a la desaceleración en el resto del país

  • La región eleva hasta julio el número de viajeros y pernoctaciones en los alojamientos reglados pese al repunte de Turquía, Túnez o Egipto, y sin contabilizar los que están en viviendas turísticas

Todo lo que sube baja y al sector turístico le ha llegado la hora. Andalucía y España han batido récords en los últimos años por la captación de turistas extranjeros prestados, es decir, aquellos que desecharon otros destinos del Mediterráneo por ataques terroristas o inseguridad política; por la oferta española en sí, una de las más completas y modernas del mundo; y por el constante aumento de rutas aéreas directas, entre otros aspectos. Ese impulso del turismo extranjero permitió compensar la caída del turismo español, que estaba sumido en la crisis y no tenía el bolsillo para viajes. El 2017 fue el mejor año de la historia turística de este país y de Andalucía, pero ya se teme que empiece la cuesta abajo porque destinos mediterráneos como Turquía, Egipto o Túnez se están recuperando gracias a fuertes ofertas y campañas de publicidad y, como dicen en el sector, la memoria del turista es muy corta.

Al margen de las previsiones de los organismos públicos y privados, los datos oficiales entre enero y julio dejan claro dos cosas. La primera es que, efectivamente, España está perdiendo fuerza pues el número de pernoctaciones totales en los alojamientos reglados (hoteles, apartamentos turísticos, campings, alojamientos de turismo rural y albergues) cayó un 1,4% en los siete primeros meses del año. La segunda es que Andalucía, por ahora, se mantiene muy viva porque ha conseguido aumentar tanto el número de viajeros como de pernoctaciones en ese periodo. Andalucía atrajo a 12,8 millones de turistas a sus alojamientos reglados entre enero y julio que realizaron 38,7 millones de pernoctaciones, un 0,7% más en ambos casos. No son, obviamente, grandes porcentajes de subida pero se sigue en máximos históricos y se está resistiendo el envite mucho mejor que otros destinos españoles pues Canarias ha perdido un 4,6% de pernoctaciones, Cataluña un 2,6%, la Comunidad Valenciana un 0,7% y Baleares se ha quedado igual. "El año 2017 fue considerado por el sector como un año excepcional para el turismo. Por ello, nuestro reto era claro: asegurar que esos incrementos no fuesen coyunturales sino la base para seguir creciendo de forma sostenible en el sector. Pues bien, con los datos que tenemos hasta el momento podemos decir que estamos consolidando los grandes resultados del año pasado, con un importante refuerzo del turismo nacional", explica Francisco Javier Fernández, consejero de Turismo y Deporte.

Andalucía ha conseguido aumentar el número de turistas españoles y extranjeros, lo que le ha permitido mantener su liderazgo nacional en las pernoctaciones de viajeros nacionales y el cuarto en las de extranjeros. En estos momentos, Andalucía es la tercera comunidad española con mayor número de pernoctaciones en los alojamientos reglados tras Cataluña y Canarias. Dentro de Andalucía, Málaga es el gran timón del sector turístico ya que acapara al 31,6% de los viajeros y el 41,9% de las pernoctaciones.

Para analizar el comportamiento del sector turístico se recurre a las fuentes estadísticas que existen como los viajeros y pernoctaciones hoteleras y extrahoteleras, la entrada de extranjeros por las fronteras o los datos del aeropuerto, entre otros. El foco se ha puesto y se sigue poniendo en los números hoteleros porque, tradicionalmente, son los que alojan a la mayoría de los turistas. Pero la realidad ya es otra y todos los análisis que se están haciendo son incompletos por una simple razón: no hay estadísticas oficiales sobre las viviendas turísticas. Ya hay más de 40.000 legalizadas en Andalucía que atraen a miles de turistas que no aparecen por ningún sitio en las estadísticas de pernoctaciones. Dicho de otra forma, a los datos oficiales de pernoctaciones -que en esta región son hasta julio mayores que el 2017 que fue récord histórico- habría que sumarle el de aquellas personas que están alojadas en ese tipo de viviendas, por lo que el número real de turistas, tanto españoles como extranjeros, es mucho mayor. Una prueba evidente es que, según el Instituto Nacional de Estadística, entre enero y julio se alojaron en los establecimientos reglados andaluces 6,16 millones de extranjeros, un 0,5% más, y según el informe de Movimientos Turísticos en Fronteras (Frontur), publicado también por el INE el pasado lunes, a Andalucía llegaron entre enero y julio 6,64 millones de turistas extranjeros, un 1,1% más. Esos 500.000 extranjeros de diferencia, lógicamente, no se han ido a dormir debajo de un puente sino que la mayoría están en viviendas turísticas alquiladas, en casas propias o de amigos. En el resto del país el fenómeno es el mismo. Eso no quiere decir que, como subrayó Frontur, España no haya perdido un 6% de turistas alemanes -son grandes clientes de Egipto, Turquía y Túnez- o casi un 3% de británicos hasta julio, pero sería excesivo generar alarmismo porque, además, en el sector todo el mundo era consciente de que, antes o después, el número de turistas descendería.

"El turismo es una industria que sigue creciendo porque, además, es salud. Todos necesitamos vacaciones y la clave es el bolsillo", señala Luis Callejón, presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), quien reconoce que "hay muchos destinos de sol y playa en España que están sufriendo porque estamos perdiendo británicos y alemanes que son dos pilares". Callejón achaca ese descenso en los hoteles a la recuperación de otros destinos mediterráneos, al Mundial de Rusia que ha provocado que muchos turistas de esos países hayan gastado este año su dinero en ir a ese evento deportivo, y a la proliferación de viviendas turísticas. En la misma línea se expresa Miguel Sánchez, presidente del Consejo de Turismo de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA). "Que baje la ocupación hotelera no quiere decir que haya menos turistas porque en Andalucía se han duplicado las viviendas turísticas", subraya este empresario -propietario de la cadena hotelera MS- quien cree que lo más preocupante es la reactivación del arco mediterráneo. "Turquía vende un 40% más barato que nosotros y contra eso es difícil competir", afirma.

Gonzalo Fuentes, el responsable de Hostelería y Turismo en el sindicato Comisiones Obreras en España, quita hierro a las dudas sobre el futuro. "Estábamos mal acostumbrados batiendo récords cada año desde 2013 y todos los años no podemos crecer igual", indica. Fuentes cree que la clave para fidelizar a los turistas es "moderar los precios e incrementar la calidad" y para ello ve imprescindible que haya empleo estable, cualificado y con salarios decentes. "Andalucía ha crecido más que el resto, pero tiene más precariedad laboral. Hay que acabar con los empleos precarios porque los turistas piden un buen servicio por el dinero que pagan", añade el dirigente sindical. Otra clave, según Fuentes, es generar una oferta más atractiva y convencer a los hoteleros de costa para que abran sus puertas todo el año y no solo en temporada.

En el turismo la historia varía en función del interlocutor. Los hoteleros andaluces, pese a todo, han conseguido elevar sus viajeros y pernoctaciones un 1% hasta julio, mientras que los apartamentos turísticos sí están claramente a la baja por la presión de las viviendas de uso turístico. Carlos Pérez Lanzac, presidente de la Asociación de Viviendas Turísticas de Andalucía (Avva), adelanta que "aunque ha bajado el ritmo y no estamos en las cifras de 2017, las previsiones para Andalucía son buenas y se espera un mayor crecimiento para 2020". Andalucía acapara el 43% de la demanda de vivienda turística en España. Cuando se conozcan sus datos de ocupación se podrá valorar realmente si el turismo cae o no en España y los pasos a seguir. Avva ha pedido colaborar con el INE, pero no es sencillo porque hay pasos políticos y burocráticos que sortear.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios