El presidente del PP andaluz, Javier Arenas, ha asegurado que su formación demostrará "con datos" que la deuda acumulada por Andalucía a finales de 2012 ascendía a 25.000 millones de euros, "más de cuatro billones de las antiguas pesetas", que cinco años antes era de 7.000 millones de euros. En una entrevista en Onda Cero, el líder de los populares andaluces ha enumerado las deudas de la Junta de Andalucía con distintos proveedores y ha mostrado su "temor" a que, si gana las elecciones autonómicas, "pase lo mismo" que ha ocurrido con "el déficit de Zapatero o en Castilla-La Mancha", donde se ha ocultado.

Arenas, que ha criticado la resistencia del presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, a facilitarle los datos económicos que ha reclamado insistentemente, ha señalado además que las palabras de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría sobre las cuentas andaluzas "son lo más educado que se puede decir respecto a la gestión de la Junta". "Llevo cuatro meses pidiendo un grupo de trabajo en el Parlamento para conocer la cuentas de la Junta de Andalucía, me ha pasado como con las comisiones de investigación de los ERE y siempre que no", ha dicho Arenas, quien se ha comprometido "solemnemente" a que haya comisiones de investigación si accede al Gobierno andaluz.

Arenas ha insistido en que aspira a ganar con mayoría absoluta por "responsabilidad de Gobierno", para poner fin a treinta años de un Gobierno del mismo color político y a "la apropiación indebida de las instituciones", por lo que ha subrayado que las opciones para las elecciones autonómicas del 25 de marzo son "que sigan los mismos o que llegue el cambio, que tiene programa y alternativa".

Respecto a la posibilidad de una coalición PSOE-IU si el PP no consigue mayoría suficiente para gobernar tras el 25 de marzo, Arenas ha asegurado que frente a su programa sólo hay una opción "que se plantea más gasto público y en términos de paro sería una ruina para Andalucía"

Respecto al congreso que el PP celebrará en febrero en Sevilla, Arenas prevé que no aportará novedades en las personas, porque la preocupación actual de su partido es "la lucha contra el paro y la crisis" y no existe un debate sobre personas o ambiciones "legítimas".