El vicesecretario de Política Autonómica y Local del PP, Javier Arenas, trasladó ayer que van a "seguir trabajando" en busca del "acuerdo" que permita consensuar el texto del anteproyecto de ley para la reforma de la Administración local y acusó al PSOE de romper "el que teníamos prácticamente cerrado" por presuntas presiones desde la federación andaluza.

"Prácticamente teníamos cerrado un acuerdo con el PSOE que no ha sido posible porque el socialismo andaluz le dijo a Rubalcaba que si quería contar con su apoyo, tenía que decir que no", indicó Arenas, quien defendió que la reforma "integral" de "todas las administraciones" es una demanda "de la calle" y avisó que el gasto que suman "es imposible de pagar por los españoles".

Arenas, quien participó en la clausura de la Intermunicipal del PP en Almería junto a la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, indicó que "nadie culpa" a los ayuntamientos del déficit y aseguró que es la administración "que menos culpa tiene y la que tiene las cuentas menos descuadradas".

Así, Arenas negó que, entre las medidas, figure una reducción de concejales tal y como afirma el PSOE "como principal argumento". "No la hay, como tampoco hay privatización de servicios", señaló al tiempo que remarcó que la iniciativa persigue "clarificar" competencias, eliminar "las mancomunidades que sean chiringuitos, que no pueden seguir, aplicar los estándares de calidad marcados por la FEMP". "Tampoco desaparecen ayuntamientos", apuntilló.

Arenas también criticó que la "situación interna" del PSOE "esté impidiendo" alcanzar acuerdos en los grandes temas del Estado como la recuperación económica y la creación de empleo, la cohesión nacional o la transparencia. "Sería fantástico que hubiera acuerdo", dijo.