Andalucía

Arturito no esquiva los cuchillos largos

  • La chirigota del Lupo, pese a su gran pase, se queda fuera de una final en la que sí estarán Pardo, Migueles, los niños, Tovar y Bustelo.

Noche de cuchillos largos y noche de grandes babuchazos, como le gusta decir al presentador de sala, Eduardo Bablé. Pero no adelantemos acontecimientos… antes de oír al secretario del jurado, nueve grupos debían exponer sus razones para estar en esa última función del viernes. Muchos destacaron, entre ellos los coros de Julio Pardo y Nandi Migueles, el cuarteto de los niños y las comparsas de Tino Tovar y Bustelo, a la postre finalistas. Pero no fueron los únicos protagonistas de la jornada, hay que dar también su sitio a una chirigota que estaba en muchas quinielas y que se convirtió finalmente en uno de los grandes cajonazos de este COAC 2015, la del Lupo y el Popo, Los seguidores del Arturito. Geniales, aún sin premio.

Volvamos al principio. Potencia, afinación, una música bellísima al tipo y buenas letras fueron los argumentos del coro de Julio Pardo y Antonio Rivas, a más respecto a pases anteriores. Gustaron sus tangos, el primero a su hija -que sigue sus pasos en la modalidad y este año ha conseguido entrar por primera vez en las semifinales- y el segundo muy crítico con la gestión municipal. Tampoco estuvieron mal los cuplés, buenos complementos para un repertorio redondo. Pelearán por el primer premio.

En cambio, se quedó con la miel en los labios la chirigota del Lupo y el Popo, que de nuevo mantuvo un espectacular nivel en letras, música y voces. Conquistaron al público con un brillante segundo pasodoble, al grupo de amigos que compone su chirigota -un ejemplo que muchos deberían seguir- y dos cuplés frescos y con mucho ánge, el primero para los programas de cocina y el segundo para la fiesta de cumpleaños de Cristiano Ronaldo. Gran cajonazo.

Lo dieron todo Los gadiritas, que ofrecieron su mejor pase en el Concurso, interpretando con una fuerza y sentimiento que emociona. Y las letras… qué decir de las letras de un genio como Tino Tovar. Espectaculares los pasodobles, el primero en defensa de las tradición para que el Nazareno de Cádiz se recoja en su barrio de madrugada y el segundo para Lola, una de esas tantas mujeres que después de toda una vida bregando en casa no tiene, a sus 65 años, derecho a una jubilación. También despuntaron los cuplés, y mira que eso es raro en comparsas, a Belén Esteban y al realismo del FIFA 2015. Tremendo pase, completísimo y que vale una ronda más en el Concurso.

Bajó respecto a pases anteriores, en cambio, el cuarteto Los cansinos. Lo mejor, una parodia en la que Tobi Lletes -el personaje interpretado magistralmente por Carlos Pérez- se planteaba presentarse a las elecciones, con la aparición también del Pablo Iglesias de La Palma como candidato. De más a menos. Cerró la primera parte en esta noche de cuchillos largos la comparsa de Bustelo, que dedicó sus pasodobles a la alcaldesa y al propio Concurso, ambos en tono crítico. El pinchazo en los cuplés no tardaron en levantarlo con un popurrí que es una obra de arte. Digno de una final.

La segunda parte comenzó movida gracias al ritmo de Los sudamericanos, a buen nivel en letras. Piropo a Cádiz y comparación entre la reina Sofía y la “reina de su casa”, su madre, en los tangos, el programa Adán y Eva y el rey Juan Carlos en los cuplés. Un coro muy alegre y necesario en la última función del Concurso. No podrá pelear por el título en cambio la chirigota del Canijo, que pese a sus buenas letras acabó muy lejos de la zona alta de la tabla. Bonitos pasodobles, siempre utilizando el tipo como hilo conductor, y a destacar también el segundo cuplé, para un ascensor inteligente rematado con guasa para sí mismo, “¿al primero? tú no vas primero desde las frutas”. Quizás este no ha sido su año, pero han demostrado ser unos dignos semifinalistas.

La última comparsa de la noche, El reino de don Carnal, ofreció un buen pase especialmente en el apartado vocal, un conjunto potente y afinado como pocos. Dedicaron una dura crítica a los astilleros y un piropo -o más bien una guía de comportamiento- a la cantera en sus pasodobles, mejores que los cuplés. Un año más a gran nivel. De despedir la función antes del temido fallo del jurado se encargó la chirigota de Kike Remolino, Los Paco Piedra, que no pudo mejorar lo visto en pases anteriores. Con ellos se llegó al final de las semifinales… y entonces sí, la suerte estaba echada.

Vídeos y fichas de la sesión, por Tamara García

Coro La Trattoría

Chirigota Los seguidores del Arturito

Comparsa Los gadiritas

Cuarteto Los cansinos

Comparsa La construcción

Coro Los sudamericanos

Chirigota Los clásicos del teatro

Comparsa El reino de Don Carnal

Chirigota Los paco-piedra

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