Consejo de gobierno

Banca pública, a medias

  • IU implanta la "semilla" de su objetivo final en un ente público de crédito que pedirá ficha bancaria, pero se queda sin el ahorro familiar y sin competir con la banca privada

La negociación entre los socios de Gobierno en la Junta de Andalucía para la constitución de una entidad bancaria pública ha quedado a medio camino entre los propósitos de ambas formaciones, aunque con mayor sabor de victoria en las filas de IU, que presionaba desde cero, que en las del PSOE, que concedía. La entidad resultante de la negociación, denominada ente público de crédito, inició ayer su andadura con la aprobación del anteproyecto de ley por parte del Consejo de Gobierno, en la misma sesión en la que se aprobó el proyecto de Presupuestos de la Junta para 2015, como exigió el coordinador general de IU, Antonio Maíllo, con la intención de que la entidad comience a funcionar en la presente legislatura, como recoge el acuerdo de Gobierno.

Esta entidad constituida como sociedad anónima, según el texto del anteproyecto de ley, "tiene como ámbito de actuación la financiación del conjunto del sector productivo andaluz y, de manera especializada, para las pequeñas y medianas empresas, las empresas de economía social, las entidades solidarias no lucrativas, los autónomos y las personas emprendedoras en el tejido empresarial". Es decir, una banca especializada en el tejido productivo andaluz, una suerte de Instituto de Crédito Público (ICO) para Andalucía que concede préstamos a estas entidades.

A partir de aquí, hubo disparidades entre los socios de Gobierno. El PSOE se frenó en esta tipología, mientras que IU aspiró a solicitar una ficha bancaria que le permita actuar como banco. Esta reclamación se recoge finalmente con la "vocación de obtener ficha bancaria lo antes posible para actuar como entidad financiera con perfil ético y sostenible". IU se apoyó en el dictamen del grupo de trabajo celebrado el pasado año en el Parlamento y que contó con el voto favorable de los dos grupos.

El siguiente paso era si este ente podía actuar, una vez obtenida la ficha bancaria, en competencia con las demás entidades que operan en la actualidad. La consejera de Hacienda, María Jesús Montero (PSOE), insistió ayer en repetidas ocasiones en que esta entidad podrá tener depósitos de clientes privados, "pero sólo de empresas que hayan recibido los préstamos del ente; en ningún caso, captar a pequeños ahorradores", por lo que descartó la competencia con el sector privado.

Aquí se detiene el proyecto. El ente contará con 18 millones de presupuesto, la cantidad necesaria para la solicitud de autorización ante el Banco de España. Esta cantidad se incrementará con convenios y otros fondos y, sobre todo, con la aportación de los préstamos reintegrables que gestionan entes de la Junta como la agencia IDEA, y que suponen unos 1.400 millones al año. Estas entidades seguirán gestionando estos préstamos mientras se aprueba la ley.

La tramitación parlamentaria durará alrededor de un año y, una vez en vigor, hay otro año para que el ente pueda estar plenamente operativo. Mientras tanto, la Junta de Andalucía tiene la encomienda de negociar con el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas las condiciones y el rol que esta entidad va a jugar en el sistema financiero español, donde la tendencia ha ido hacia la fusión y hacia la bancarización de las cajas de ahorro. Hace cinco años en España había 51 bancos y ahora sólo quedan 14. Pese a que el ente no alcanzará a los depósitos de las familias, IU celebró ayer el inicio del camino trazado para la consecución de un "banco bueno" y definieron este ente como una "semilla".

En un argumentario titulado Construyendo la banca pública andaluza, IU subraya que el siguiente paso es la petición y concesión de la ficha bancaria y que "no se renuncia en modo alguno a desarrollar la banca pública universal en adelante, siempre que los andaluces así lo apoyen dando el voto a IU".

La formación precisa que esta ley que se aprobará en el Parlamento "es más limitada que nuestra propuesta de trabajo final, ya que es fruto de una negociación en la que la correlación actual de fuerzas nos es desfavorable". También expone que el acuerdo alcanzado no restringe el objetivo final y que no es un "capricho", sino una necesidad que demandan los ciudadanos, los sindicatos, los consumidores y las pymes ante la falta de financiación privada. IU asume que "en el momento de su creación estará muy limitada en sus operaciones y que su "maduración" le permitirá crecer e implantar nuevas operaciones y clientes.

El PP consideró ayer que este ente supone un "chiringuito" que propicia la vuelta de los políticos a la banca, "cuando nuestro país ha hecho un esfuerzo para sacarlos", dijo el diputado Jaime Raynaud.

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