La batalla por la Diputación de Málaga se abre sin un caballo ganador. La igualdad en la correlación de fuerzas entre el PP y el PSOE, los primeros con peso en la Costa y los segundos, en el interior, hace imposible predecir quién será el que consiga conformar una mayoría que durante los mandatos de las dos últimas corporaciones provinciales sólo fue posible obtener gracias a la suma de socialistas e IU, que juntos han dirigido el organismo supramunicipal durante los últimos ocho años. El proceso que desembocará en la renovación de la Diputación se abrió con el anuncio de que el actual presidente, el socialista Salvador Pendón, no se presentaría a la reelección y sin que ninguna de las dos fuerzas mayoritarias haya desvelado quiénes serán sus candidatos.

En el PSOE se apunta hacia su actual secretario provincial de Organización y responsable de Comunicación en la dirección regional, Francisco Conejo, que concurrirá a los comicios de mayo acompañando, en sexto lugar, a la cabeza de lista para el Ayuntamiento de Málaga, María Gámez. Aunque otras fuentes citan los nombres del actual alcalde de Coín, Gabriel Clavijo, que de este modo sería premiado si logra la mayoría absoluta en su municipio, o Rosa Torres, candidata a la Alcaldía de Antequera y presidenta del PSOE-A. No obstante, desde el sector crítico se apunta a que el secretario provincial del PSOE, Miguel Ángel Heredia, ya se habría comprometido a que Conejo no encabezará la lista.

En el PP la apuesta mayoritaria es Elías Bendodo, presidente de los populares malagueños y actual concejal de Turismo y Deportes, que repetirá en la lista para este Consistorio, probablemente ocupando el puesto número 2, tras el alcalde. Aunque suenan otros nombres, como el del actual portavoz en la Diputación y candidato a la Alcaldía de Rincón, Francisco Salado. Añadir que el PP viene desarrollando desde hace meses una estudiada estrategia que, al parecer, no está arrojando los resultados apetecidos. / ramón triviño