El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Pedro Rodríguez Cantero, rechazó ayer la construcción de nuevos grandes embalses en la cuenca hidrográfica ya que esto supondría "importantes impactos ambientales y el desalojo de las poblaciones de ciudades como Córdoba y Sevilla". Rodríguez Cantero afirmó que los embalses de gran envergadura que son técnica, económica y medioambientalmente viables en la cuenca "ya se han construido o están a punto de serlo, como es el caso de las presas de Melonares, Arenoso y la Breña II. Con ellos, aseguró, se alcanzará la regulación "adecuada" de la Demarcación, que está establecida en un 45%. No obstante, apuntó que sí cabe la posibilidad de que se construyan pequeños embalses, con una capacidad por debajo de los 100 hectómetros cúbicos, en la cabecera de la demarcación para mejorar el abastecimiento y la laminación de inundaciones.