En plena sequía, y con el debate sobre la oportunidad del Trasvase del Ebro reabierto por el PP, el candidato del PSOE-A, Manuel Chaves, desgranó ayer en Aljaraque (Huelva) las claves de su partido en materia de medio ambiente para la próxima legislatura. Allí se comprometió a que la comunidad cuente durante los próximos cuatro años con 2.000 hectómetros cúbicos más de agua, lo que "sería 20 veces más que lo que preveía el PP a través del trasvase del Ebro". El presidente de la Junta y candidato a la reelección prometió terminar la construcción de nueve grandes depuradoras con el objetivo de que "el cien por cien de la ciudadanía disponga" de este tipo de infraestructuras y aseguró que la Junta "no aprobará un PGOU que no responda a criterios de sostenibilidad".

En un acto donde se plantaron los 420 árboles necesarios para absorber el CO₂ que emitirá la caravana socialista durante la campaña electoral, Manuel Chaves aseguró que los ciudadanos tendrán que elegir el 9 de marzo entre "mantener el rumbo" o "desandar lo andando, echar el freno y poner la marcha atrás". El candidato socialista incidió que "la gran diferencia entre PSOE y PP es los populares nunca han creído en Andalucía y los socialistas sí", convirtiéndola "en un referente de solidaridad, desarrollo y modernidad".

Tras el acto electoral, el presidente se desplazó a Huelva para reunirse con los padres de la niña Mari Luz Cortés, que lleva más de un mes desaparecida. Chaves les aseguró que las administraciones y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado están "incondicionalmente" a su disposición.