Poco a poco se van desvelando algunos detalles sobre la composición de los futuros gobiernos socialistas de Rodríguez Zapatero y Manuel Chaves, aunque uno y otro mantengan públicamente silencio sobre los nombres que elegirán para ocupar las distintas carteras y también sobre las personas ya descartadas.

En Andalucía, según fuentes de la dirección del PSOE-A consultadas ayer, se confirma la continuidad de Gaspar Zarrías y José Antonio Griñán como consejeros de la Presidencia y de Economía y Hacienda, respectivamente, aunque ninguno tendrá rango de vicepresidente en el nuevo Ejecutivo. A partir de ahí, la lista está abierta, pero no para todos puesto que las mismas fuentes indican que es prácticamente nula la posibilidad de que Magdalena Álvarez regrese al seno del Gobierno andaluz si no es reelegida como ministra de Fomento.

Una de las incógnitas es el futuro de la ex presidenta del Parlamento, María del Mar Moreno, quien en un principio había mostrado su disposición a ser nombrada portavoz del grupo parlamentario socialista. Después de que Chaves confirmase en el desempeño de esta responsabilidad a Manuel Gracia, las posibilidades son dos: que Moreno sea consejera en el Gobierno andaluz o que vuelva al partido con un cargo orgánico que bien pudiera ser la vicesecretaría general, una tarea que ya ejerció entre 2000 y 2004.

Según ha confesado ella misma a sus íntimos, más difícil es que la ex presidenta acabe como ministra en Madrid ya que, si sus aspiraciones hubiesen sido éstas, hubiese ido en la lista al Congreso en vez de en la del Parlamento andaluz.

En el entorno de Chaves se da prácticamente por cerrado que tanto Miguel Ángel Moratinos como Alfredo Pérez Rubalcaba, dos ministros de adscripción andaluza -ninguno nació en la comunidad autónoma, pero el primero es diputado por Córdoba y el segundo, por Cádiz- sigan como titulares de Exteriores e Interior. Si esa nómina de dos se incrementa con un tercer nombre está aún en el aire.