Los dos propietarios de una casa de compraventa de oro fueron detenidos en Cádiz acusados de un delito de falsedad documental y fraude fiscal. Los dos acusados falseaban presuntamente y de una manera sistemática los contratos de compraventa relativos a la adquisición de las piezas a sus clientes, a los que daban a firmar los mismos en blanco y posteriormente no incluían la mitad de las joyas que adquirían, por lo que la Agencia Tributaria no podía controlar los beneficios.

Eran precisamente las alhajas de mayor peso y, por lo tanto, mayor valor, las escogidas para cometer el fraude. Ambos quedaron en situación de libertad con cargos tras ser oídos en declaración.

En lo que va de año, esta unidad ha comunicado a la Subdelegación del Gobierno al menos tres casos en otros tantos locales del gremio, cursando igualmente tres denuncias ante la Inspección de Hacienda y otras cuatro ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, debido a las irregularidades detectadas durante las inspecciones periódicas realizadas.

Por otro lado, agentes del Cuerpo Nacional de Policía de Córdoba procedieron a la detención de M.G.R., de 51 años, como presunta autora de un delito de hurto con abuso de confianza, tras robar numerosas joyas, valoradas en 30.000 euros, en el domicilio, donde trabajaba como empleada de hogar.